Querétaro es seguro: Roberto Loyola
MÉXICO, DF., 12 de octubre de 2013.- Este día, el periódico Reforma, publica en su edición impresa y electrónica una entrevista con el capitán de la Unidad Antisecuestros de la Guardia Civil, Álvaro Montero, quien narra como se llevó el rescate del español víctima de un secuestro “virtual” en Querétaro.
El caso se dio el pasado 29 de septiembre y fue resuelto en el transcurso de 20 horas, tiempo en el que las autoridades españolas se trasladaron a México y de esta manera colaborar en la investigación del secuestro.
«Hemos colaborado antes en materia de formación, pero ésta ha sido la primera vez que nos hemos desplazado físicamente a México para colaborar en la investigación de un secuestro», comentó el capitán Álvaro Montero, de la Unidad Antisecuestros de la Guardia Civil, en entrevista con REFORMA.
«El secuestro sucedió un domingo por la mañana, y por la tarde ya estábamos volando hacia México. Viajamos tres agentes, dos especializados en la investigación de secuestros y un tercero especializado en medios técnicos que se utilizan para localizar a personas», agregó el policía.
Montero agregó que en México permanecieron en todo momento desarmados.
De acuerdo con el capitán, quien encabezó la misión que viajó a México el pasado 29 de septiembre, este tipo de cooperación policial se ha realizado ya con otros países latinoamericanos donde se han producido secuestros de españoles.
Desde 2011 funciona la Red Iberoamericana Antisecuestro en la que participan todos los países latinoamericanos, incluido México.
Ésta permite la coordinación de acciones entre los principales negociadores de las distintas policías encargadas de investigar los plagios.
«Una vez que constatamos que el hecho era real y que había sucedido en México, nos dirigimos a la Agregaduría Legal de la PGR en España para comunicarle que ya habíamos activado nuestro protocolo, que incluye hablar con celeridad con las personas que constituyen la red iberoamericana antisecuestro», indicó.
Precisó que desde el primer momento facilitaron a la PGR de México todos los datos y pesquisas que se realizaban desde España.
Las primeras horas son vitales en un secuestro, ya que en función de lo que suceda en este plazo puede variar las horas para resolverse.
De 20 horas, como fue el caso del empresario catalán, se pueda alargar a un año o incluso más, según explica el especialista.
«En este tipo de secuestros virtuales los captores intentan sacar con muchísima rapidez el dinero a los familiares. En este caso era un millón de pesos y lo requerían para ya.
«Hicieron unas diez llamadas al hermano de la víctima que reside en Cataluña para reclamar el dinero con urgencia, lo que hizo pensar a la policía mexicana que se trataba de un secuestro virtual», indica.
La pista más fiable la proporcionó a la Policía el socio del empresario secuestrado, quien ignoró la llamada de los secuestradores que se presentaron al teléfono como policías.
En dicha llamada advirtieron a los dos españoles que se iba a producir una redada en el hotel de Querétaro donde se alojaban, por lo que debían trasladarse de inmediato a otro establecimiento.
Los negociadores intentaron ganar tiempo para poder localizar el hotel donde el empresario había sido redirigido y donde permanecía contra su voluntad, bajo constantes amenazas de muerte vía telefónica.
Además de que se presentaban como presuntos Zetas para intimidar a la víctima.
Una vez ubicado el segundo hotel en San Juan del Río, la policía mexicana decidió asaltar la habitación para liberar al empresario cuya identidad no ha trascendido.
«Pensó que entraban los secuestradores a pegarle un tiro, que era su final. Pero respiró con alivio cuando vio que era personal de la policía y que había entre ellos españoles», concluyó el capitán.
Rápida acción
La rapidez con que se llevó a cabo la operación permitió la liberación del ciudadano español en un tiempo récord.
La operación duró 20 horas y frustró el pago del rescate a los delincuentes.
«Si él hubiera sabido de este tipo de tipología delictiva, simplemente con haber colgado esa primera llamada o haber salido de la habitación del hotel para denunciarlo, no le hubiera pasado nada. No conviene nunca seguir las instrucciones que suelen ser extrañas», señaló el capitán de la Guardia Civil, Álvaro Montero.
«Según nos informó la policía mexicana en estos secuestros virtuales muchos de los que llaman para extorsionar están en centros penitenciarios de México.
«Tienen un teléfono sucio y todo el tiempo del mundo, pero no lo hacen solos porque suelen contar con información que viene del exterior para darle veracidad al relato con el que engañan a sus víctimas para extorsionarlas después», concluyó el policía español.