Líneas Quadratín
Ojalá no claudique Claudio X. González ante la infame persecución presidencial
● López Obrador amenazó con investigar a empresas que según Proceso financian a la asociación de Claudio, mediante deducción de impuestos, como si eso fuese delito.
Hoy en Palacio Nacional se protagonizó una de las más claras lecciones de tiranía política contra un personaje recurrente en las pesadillas de Andrés Manuel López Obrador: Claudio X. González.
A diferencia de muchos empresarios que han optado por la zona de confort y cierto anonimato fuera de élite, Claudio parece irreductible, totalmente combativo, defensor de su libre albedrío y libertad para expresarlo.
Eso le purga al presidente. Y sin importarle denigrar la investidura, monta un vodevil cada que lo saca a escena, con una risa sardónica y una farsa donde finge desconocer con exactitud el nombre de la asociación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), para el regocijo de la infame recua de paleros que nutren buena parte de la conferencia mañanera.
Esta vez no hubo maquillaje, el presidente amenazó con investigar a empresas que según un artículo de Álvaro Delgado en la revista Proceso, financian a la asociación de Claudio, mediante deducción de impuestos, como si eso fuese delito, o no tuviera entendimiento de que es parte de la filosofía impositiva de la Hacienda Pública.
Tal vez esté enfurecido por el asedio político y mediático por no reconocer la victoria de Joe Biden, y por la acusación contra su secretario particular Alejandro Esquer por contratar empresas fantasmas en la campaña presidencial, según publicó el periódico El Universal.
No conozco a Claudio X. González, por lo tanto, no tengo la percepción, ni he leído su lenguaje corporal que da esa cercanía donde se suele captar los sutiles matices que indican la confianza, el compromiso, la sinceridad, o se dispara la alerta por falta de estas.
Pero independientemente de esto, además de tener todo el derecho a defender lo que piensa y a publicarlo en los medios a su alcance, el hecho de que el presidente desde su posición de poder, y con el presupuesto público por los recursos que utiliza cada mañana, lo linche casi a diario, es un abuso en todas sus dimensiones.
Ojalá que Claudio no claudique. Si el presidente ve adversarios en todo aquel que no se le somete o no comulgue con sus ideas, no sólo es su problema, es también de todos los ciudadanos, ya que este tipo de usos del pedestal presidencial indudablemente es una de las características que definen a las tiranías.
López Obrador amenazó con utilizar la fuerza de su gobierno contra las empresas que acompañan al fundador de MCCI, utilizando un artículo de Proceso que huele a guión sembrado para atacar desde el montaje de la mañanera.
MCCI respondió: “Desde el momento de su renuncia, el Dr. González no tiene ninguna injerencia en la vida interna de MCCI, no forma parte de su Consejo Consultivo, ni de ningún órgano de dirección. MCCI no tiene ninguna relación institucional con el colectivo Sí por México. Respetamos su trabajo, como el de muchos otros colectivos y redes ciudadanas, pero sus acciones son independientes de MCCI”.
“Ha cumplido a cabalidad con todas las disposiciones legales en materia fiscal y de transparencia vigentes. En materia fiscal, agregó, el 6 de noviembre de 2020 el SAT emitió una “Opinión del Cumplimiento de Obligaciones Fiscales”.
Ojalá no claudique Claudio, empresarios golfos, cómodos y aprovechados nos sobran, a algunos los hemos visto de comparsa presidencial, en cambio, miles de medianos, pequeños y microempresarios, están viviendo un infierno por la ineptitud de la Cuarta Transformación para manejar la pandemia y muchas cosas más, donde hay pocas esperanzas de supervivencia.
Dice Andrés Manuel que Claudio y empresarios que lo acompañan están formando un gran frente para derrotarlos en el 2021 ¿y..?