Trasladan vía aérea a niños víctimas de explosión en Tlalchapa
MÉXICO, 19 de agosto del 2016.- El secuestro en un restaurante de Puerto Vallarta de Jesús Alfredo Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, capo del Cártel de Sinaloa, y otras cinco personas ha hecho saltar las alarmas en varios Estados de la costa del Pacífico mexicano. Los gobernadores de Sinaloa, Nayarit y Jalisco se han mostrado preocupados ante un posible recrudecimiento de la violencia por las disputas entre los sinaloenses y sus rivales del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Los expertos en seguridad, sin embargo, no descartan que el rapto sea producto de las tensiones que se viven al interior de la estructura criminal encabezada por El Chapo ante su extradición a Estados Unidos. Informó El País.
Como muchas historias del narco mexicano, la relación entre el Cártel de Sinaloa y sus hoy enemigos de Jalisco pasa por amistad, traición y muerte. Nemesio Oseguera, conocido como El Mencho, era el sicario preferido de Orlando El Lobo Nava Valencia, dirigente del Cártel del Milenio, que auxiliaba a los sinaloenses a exportar toneladas de droga hacia Estados Unidos. El Mencho traicionó a su jefe y creó su propia estructura criminal. Fijando Jalisco (oeste) como centro de operaciones, formó varias células y las puso a las órdenes de El Chapo y su socio Ismael El Mayo Zambada.
Más información AQUÍ