Líneas Quadratín
Teresa Gil
Se dieron a conocer el martes 8 de diciembre, las fechas en las que México aplicará vacunas y lo más pertinente es que se iniciará esa vacunación con el personal de salud. Al mismo tiempo, en malas condiciones y cuando se anuncia la hora más negra en estos y los días del mes entrante y muchos caen en la burla de su propia vida, se anuncia el arribo de miles de damnificados que son expulsados de los países pobres de Centroamérica. La triste situación de México por su vecindad con Estados Unidos, es moverse en la posición dicotómica de ayudar a los que arriban, con su afán humanitario o proteger a una enorme población que está en las mismas condiciones o peores que los que llegan. Aparte de la pobreza que dejaron los anteriores gobiernos -y cuyo recalque molesta a algunos-, los huracanes acaban de dejar a miles de damnificados en el país, sin sustento y sin casa, y el Covid-19 ataca con fiereza diversas zonas ¿Que vamos a hacer con esas poblaciones itinerantes, enfermas muchas de ellas, quizá, que pasarán por nuestro país y se hacinarán en la frontera en busca de su sueño americano? La disyuntiva mexicana que tiene que ser rápida, se debe centrar ante todo, por nuestras poblaciones fronterizas que son las más golpeadas en estos arribos. Ante esa terrible situación, las naciones ricas se contraen, cuidan sus entornos, fijan medidas restrictivas y hasta toques de queda, en un mundo que ya quedó al desgaire del ¡sálvese el que pueda!
EXPULSORES: GOBIERNOS IRRESPONSABLES CON SU NEOLIBERALISMO A CUESTAS
Como una especie de justicia retributiva, los migrantes quieren cobrarse en el verdadero culpable que es Estados Unidos. Las políticas imperialistas sobre los pueblos dominados de muchas maneras, han provocado las grandes miserias y desajustes económicos, que ahora se expresan. Los otros irresponsables, los gobiernos nativos, serviles a las políticas del imperio y en la aplicación de sistemas depredatorios de concentración de la riqueza en unos cuantos como sucedió también en México, se hacen los omisos en estas expulsiones y dejan que sea la víctima principal de su servilismo, a un país como México. La reacción de nuestro país debe ser justa y humanitaria: dar entrada a los que la precisen con urgencia, respetar indefectiblemente los derechos humanos, aplicar sin condiciones las medidas restrictivas contra el Covid -19 y poner la exigencia de un pronto arreglo de la situación al nuevo gobierno de Biden. Este, en su campaña habló de una política migratoria diferente a la de Trump. Veremos si es cierto.
ONU: DEBE INTERVENIR ANTE LOS GOBIERNOS EXPULSORES SERVILES
Las comitivas que se organizan para viajar hacia Estados Unidos no son espontáneas: las organizan coyotes especializados que hacen un negocio de la necesidad de esas personas. Ha sido pública y notoria la intención organizativa de esos arribos y los muchos dólares que les exigen a los pobres que se integran. Ahora se habla de tres países expulsores victimas de los huracanes recientes: Guatemala, Honduras y Nicaragua. Hay que recordar que en Guatemala hay un fuerte movimiento de la población para exigir la renuncia del presidente Alejandro Giammattei por inepto y represor: en Honduras, país en el que ha habido golpes recientes contra un presidente que quería hacer cambios, sucede lo mismo, con la inconformidad; son gobiernos neoliberales del tercer mundo que concentran en sus favorecidos la riqueza de ese país. Va quedando mientras tanto, un gran ejercito de desposeídos que termina migrando hacia el país que consideran rico y poderoso. En su camino, afectan a México. El caso de Nicaragua tiene otro contexto, por ser un país en el que se hizo una Revolución y se expulsó a los tradicionales dictadores, en una cruenta respuesta de Estados Unidos. En este tiempo, ha sufrido una serie de cambios, arrebatos del poder al ejército triunfador, para quedar ahora en manos de uno de los sandinistas Daniel Ortega, que ha sido muy cuestionado en los últimos tiempos. En ese largo inter, de más de 40 años, la pobreza no ha mermado. Ahora es uno de los países expulsores que esperan arribar a México.
LAS VENAS ABIERTAS AÚN SIGUEN Y SE AGRAVAN CON LA PANDEMIA
Pese a que su propio autor Eduardo Galeano cuestionó en los últimos tiempos su famoso libro, “por pesado” y usar un izquierdismo trasnochado, Las Venas abiertas de América Latina (Fondo de Cultura Económica, 2000), la obra, escrita en 1971, sigue siendo un referente muy importante para conocer las formas de colonización de las potencias imperiales. Sobre todo de Estados Unidos y el Reino Unido. En ese libro que inicia desde el siglo XVI, y que llegó a ser importante material de lectura en las escuelas y universidades, se dan a conocer las explotaciones mineras, las muchas riquezas de la tierra que se van acomodando a las riquezas que producen los adelantos del tiempo. Aunque han pasado décadas, las formas de colonizar solo variaron en sus aspectos, a través de la dominación transnacional, las concesiones, del sometimiento por el poder y de la precaria situación en que dejaron a muchos países que aún no han podido levantar cabeza. A esto se añade la forma de actuar en su mayor parte de sus gobiernos que han creado a millones de empobrecidos con la aplicación del capitalismo y ahora del neoliberismo en sus peores expresiones La expulsión pues, de los más pobres, se da como consecuencia. Eduardo Galeano escritor uruguayo, nacido en septiembre de 1940, murió en abril de 2015 .