Un vecino distante, desconfiado y colérico nos vigila
El infame reparto presupuestal de los ineptos
Ya se frotan las manos Marko Cortés y Lily Téllez para cobrar por seis años los enormes salarios que amplían la diferencias económicas en una ciudadana que gana salarios mínimos. Son personajes ineptos y abusivos que se llevarán en un salario mensual, lo que ganaría un albañil en más de dos años. De la manera más descarada, los opositores están tratando de posicionarse en algo que no ganaron a la buena. En vísperas de cambio, se está aprovechando que las leyes permiten la reelección, para ingresar de nuevo en un puesto en el que no aportaron nada. Se ha tratado en este tiempo de eliminar gastos, sobre todo los que se invertían en lo superfluo y aprovechar lo que se tiene. Pero según los sectores ya favorecidos desde antaño, buena parte del presupuesto se va en pagar nóminas, no solo en el legislativo, lo vemos en las universidades, en la mayoría de los autónomos y en la llamada burocracia dorada, frente a los lavadores de vidrios, los traga fuegos, los que piden limosnas en las calles, las mujeres que se venden en la esquinas por necesidad, los boleros y toda esa ciudadanía expulsada del presupuesto. De la riqueza que es de todos.
TRATARÁN DE SEGUIR INTENTANDO DESTRUIR HASTA EL FINAL
La elemental lógica le sirve a uno para entender la actitud de los partidos que perdieron aquel primero de julio, de sus seguidores, de los mercenarios, de los francotiradores, de los perdedores del chayote y de algunas personas ingenuas o de buena voluntad que estaban contentas con los regímenes pasados. Pero no se pensaba en aquellos años del principio de régimen, que llegaran a tanto. Y quizá lo más censurable pese a venir de quienes viene, el apresuramiento en mostrar el odio hacia cualquier propuesta, la destrucción en sus manos, sobre todo en el legislativo, de colocar los proyectos contra la pared y la espada cayendo sobre la cabeza del gobierno para echar fuera sus cambios. Las diatribas de los que estuvieron presentes el largo período de interregno para ir deshilvanando las propuestas que se hacían y los programas próximos a oficializarse y cualquiera que sea la situación, van a seguir hasta el final y ahora están mostrando el agandalle de la repartición de los dineros públicos. El PAN hasta este momento lleva registrados dos decenas de repetidores, y aparte están las prerrogativas para seguir usufructuando del país. Recordaré una vez más al respecto, a John Milton, el gran poeta ciego inglés.
LOS ÁNGELES CAÍDOS Y SU PARAÍSO PERDIDO
La exacerbación de las críticas -el PAN haciendo el ridículo, el PRI dando lecciones de moral-, delineó en pequeño el arquetipo universal de los que fueron echados del paraíso. El odio y la venganza se centra es desarticular el proyecto, echarlo a perder y exhibir a los que lo apoyan o sumarlos. Ya ciego, en sus últimos años, John Milton, el gran poeta y ensayista inglés, terminó de escribir su poema épico de 12 libros y más de 10 mil versos, El paraíso perdido (Amazon, muchas editoriales y ediciones), acerca de como el bello Lucifer, convertido en el temible Satanás trata de destruir la creación de dios, seduciendo a Eva en el Edén y echando por la borda el proyecto del que se asumía creador del universo con la expulsión de la mujer y su pareja, Adán. Aparte, habían caído el propio Lucifer, Belcebú, Moloch, Chemosh, Astiret, Mammon, Bekial y otros malandrines. Poema clásico que fue muy controvertido en su época por los conservadores que tenían como guía la biblia y negaban el valor del poema porque lo consideraban profano, tuvo en cambio la defensa de grandes poetas y escritores sobre todo en Alemania que lo reconocieron y sirvió como arquetipo universal del que, por envidia y celos, quiere destruir el proyecto que otros han creado. Milton no solo fue un gran poeta y creador de nuevas formas de versificación, sino que como político fue primer ministro del gobierno de Oliver Cromwell y defensor de la unidad de Inglaterra. Murió en 1674 y este mes hubiera cumplido 415 años.