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QUERÉTARO, Qro., 7 de enero de 2024.- En el corazón de Querétaro, entre las calles Filomena Mata, Invierno y Avenida Universidad, se encuentra el Jardín de los Platitos, un rincón urbano lleno de historia y peculiar encanto. Aunque su nombre oficial es Jardín Niños Héroes de Chapultepec, este espacio ha sido conocido popularmente por los coloridos fragmentos de cerámica que adornan sus bancas y jardineras.
La historia de esta plazuela se remonta al siglo XVIII, cuando era un punto clave de intercambio entre el norte y el sur de la ciudad. A mediados del siglo XX, fue transformada en un jardín diseñado por Carlos Mendoza, con una fuente central, bancas, faroles y macetones. Su apodo, Jardín de los Platitos, surgió por los detalles decorativos de cerámica que comenzaron a darle identidad.
Durante décadas, este espacio fue un lugar de encuentro para músicos y comerciantes, destacándose como un ícono cultural y social en Querétaro. Serenatas y eventos bohemios se mezclaban con el bullicio de los mercados y negocios que florecieron en la zona, gracias al auge del ferrocarril y el comercio local.
En 2004 los músicos fueron reubicados en la Plaza Santa Cecilia, dejando al Jardín de los Platitos como un testimonio de una era que fusiona tradición e historia.