Concreta Hospital General de Querétaro octava donación multiorgánica
La Secretaría de Salud se unió a la campaña de sensibilización de la población para darle a los infantes y adultos que padecen autismo, una vida plena.
QUERÉTARO, Qro., 1 de abril de 2015.- Con motivo del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, conmemorado este 2 de abril, la Secretaría de Salud del Estado de Querétaro se une a dicha celebración, cuyo objetivo es sensibilizar a la población para que los infantes y adultos autistas puedan tener una vida plena y digna.
El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por el comportamiento restringido y repetitivo, además altera la socialización, la comunicación verbal y no verbal, debido a que afecta el procesamiento de información en el cerebro, alterando cómo las células nerviosas y sus sinapsis se conectan y organizan, difunde la dependencia.
Es posible detectarlo durante los dos primeros años de vida. Los principales signos son: el retroceso en el lenguaje e indiferencia al medio, es decir, a los niños no les interesa lo que pasa a su alrededor, se aíslan, no miran a los ojos, son intolerantes a cualquier cambio de rutina, no responden a su nombre, entre otros.
El autismo es heredable en gran porcentaje, sin embargo, también influyen factores ambientales y la susceptibilidad genética. Los criterios de diagnóstico requieren que los síntomas se hagan evidentes en la primera infancia, antes de los tres años.
Las intervenciones tempranas de conducta, cognición y habla pueden ayudar a los niños con este trastorno a ganar habilidades de autocuidado, sociales y comunicativas. A pesar de que no existe una cura conocida, existen casos de niños que se han recuperado.
El tratamiento para las personas con autismo se complementa con medicamentos, terapia ambiental, psicomotricidad y lenguaje.
En Querétaro, la Secretaría de Salud, a través del Centro Estatal de Salud Mental (Cesam) cuenta con el servicio de Psiquiatría Infantil, en el cual, se atienden los padecimientos del espectro autista de forma integral, apoyado por personal de psicología, neuropsicología, rehabilitación y trabajo social. Asimismo, se trabaja con un grupo para padres con niños del espectro autista, con el fin de psicoeducar y proporcionar herramientas de trabajo en casa.
Cabe mencionar que las personas con autismo requieren de la supervisión permanente de un adulto, ya que es necesario tener compañía y asesoramiento, en donde el papel de la mamá, papá o tutores es fundamental.
Por último, se recomienda que ante cualquier síntoma descrito con anterioridad, es indispensable que se busque atención médica para que se realice un diagnóstico y tratamiento oportuno.