Indicador Político
QUERÉTARO.- En Querétaro se tienen contabilizadas un total de 300 minas, de las cuales 150 operan de manera irregular en los municipios de San Joaquín, Cadereyta, Pinal de Amoles y Peñamiller, destaca El Financiero.
El secretario de Desarrollo Sustentable, Marcelo López Sánchez, explicó que las minas que operan en la informalidad no han realizado el trámite correspondiente ante la Secretaría de Economía, donde deben solicitar una concesión de explotación del subsuelo, para posteriormente ser sujetos de revisiones a sus operaciones.
Agregó que los ejidatarios que tienen yacimientos los explotan a manera de autoempleo, pero si llegan a requerir de trabajadores, no los dan de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Actualmente la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu) se encuentra en un proceso de regulación de las minas en el estado, y hoy en día ya tienen 300 identificadas, de las cuales 150 se dedican principalmente a la explotación de mercurio.
En los 300 yacimientos del estado, los cuales además de mercurio producen oro, plata, ópalo, cantera, mármol, plomo, zing y estaño, se emplean alrededor de tres mil mineros, los cuales carecen en su mayoría de seguridad social.
En las minas que ya se tienen identificadas se han iniciado jornadas de capacitación, con el objetivo de que trabajen con normas de protección básica, seguridad e higiene laboral.
López Sánchez recalcó que el tema que más preocupa a las autoridades sobre la informalidad en este sector es la explotación de mercurio, por el riesgo que implica a la salud de las personas que trabajan en ello, y por el impacto que genera en el medio ambiente.
Recientemente México firmó el protocolo de Miramata, con el cual se comprometió a regular la extracción de mercurio en un periodo no mayor a diez años.
“Es un metal que abunda en el estado, y que tradicionalmente ha sido explotado por mineros queretanos, y que además es uno de los que más buscan. Pero los vapores de mercurio son altamente contaminantes tanto para las personas como para la atmosfera, entonces ese es el tema en el que estaremos trabajando en los próximos dos años.
“El primer paso es seguir con la regularización de las minas, y en una segunda etapa, implementar todos los temas de protección civil y de los hornos ecológicos”, detalló.
La Sedesu informó que la minería formal de esta entidad federativa aporta 1.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del estado, que equivale a casi 300 millones de pesos. De este monto, alrededor de 30 por ciento es aportado por la explotación de los yacimientos de mercurio.