A poco tiempo del vendaval mediático de elecciones, gabinetítis, y de menos de echadas a andar las nuevas administraciones locales, en el medio de la construcción y la ingeniería nos topamos con nuestras propias grillas.
Este próximo 3 de noviembre, el Colegio de Ingenieros Civiles de Querétaro A.C. tendrá su asamblea de renovación de consejo directivo, donde desde hace varias semanas, se llevan a cabo las campañas de los dos candidatos inscritos en dicha contienda. Por un lado el ingeniero Oscar Hale Palacios, que en su vida profesional brinda servicios de ingeniería (supervisión y proyectos) y construcción, un candidato de refresco por su edad y por no haber pertenecido a anteriores consejos directivos; y del otro lado el ingeniero Jorge González García, quien es profesional de la construcción y también es secretario administrativo suplente en el actual consejo dierctivo y que de alguna manera, representa continuidad, ambos egresados de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Es encomiable comentar, que si bien se promovió la unidad, tanto que en el grupo que representa el ingeniero Hale incluye a tres en su momento precandidatos al mismo encargo que decidieron unir fuerzas en una fórmula, pero ya con el ingeniero González no se consiguió el acuerdo y se dio la competencia; y bienvenida sea ella, sobretodo que como lo es, una competencia muy sana donde ambos contendientes han transmitido sus propuestas y se encaminan al democrático proceso de votación, del que sea cual sea el resultado esperemos salga un colegio fortalecido y que en ambos bandos exista la humildad, y una vez tenido el resultado, se pueda, juntos conseguir un mejor Colegio. Esto al recordar que en la lejanía de hace dos años, después de una cerradísima elección, la falta de unidad generó la primer escisión en el Colegio, cuando cartas fuertes del lado que no obtuvo la victoria, dio vida al Colegio de Ingenieros, Directores Responsables de Obra, Corresponsables y Especialistas de la Ingeniería del Estado de Querétaro, A. C., un capítulo de claros-oscuros en la historia de nuestro Colegio.
Por lo que al gremio preocupa, que no se vea a estas representaciones como un botín, sino como lo que son, un medio fundamental de representación gremial, de contrapeso crítico y objetivo, pero también de apoyo técnico y propositivo con los gobiernos, donde resalte que su existencia es debida a todos y cada uno de sus asociados, a la sociedad en general, al conocimiento y la tecnología.
Por otro lado, pronto también se están agitando las cosas en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción delegación Querétaro, donde veremos a más tardar en el mes de febrero de año entrante un relevo en su dirigencia, y donde habrá que ver si podría prevalecer más el sentido de unidad que el de competencia.
Ya en la siguiente entrega comentaremos de los interesantes reajustes a la estructura de gobierno y como se atenderá el sentido de urgencia, que dada tan descomunal victoria hacen imprescindibles en su impacto y eficiencia, las acciones en favor de la infraestructura y de transporte en el estado.