Mejor Infraestructura, Posible
De a poco, o más bien de golpe se da uno cuenta que deja de ser joven. Y revisa lo que se ha hecho y lo que se ha dejado de hacer. Esto ante el ímpetu de jóvenes líderes, que amenazan con tomar más y más posiciones de dirección, en las empresas, en la política, en el activismo y así en un sinfín de quehaceres de la vida. Y es correcto.
Pero el asunto de la renovación, no se queda ahí, en el simple recambio generacional, la cuestión es, que van a hacer los jóvenes con esas grandes oportunidades y enormes responsabilidades.
Y es que insisto, en diversos ámbitos sociales, se nota la marcada presencia de la juventud, ya sea organismos profesionales, empresariales y de gobierno.
Ya que ahora cuando dejan de destacar las notas altas de nuestra ciudad y nuestro estado, nos obligan a reflexionar en donde estamos parados, en un país que no deja de crecer poblacionalmente, el lograr reducir las brechas de desigualdad y el poder participar de un mejor lugar para vivir es el principal reto. A colación sale que en días pasados el Presidente Municipal de la capital, Marcos Aguilar Vega, presento el Plan Municipal de Desarrollo, donde destacan premisas básicas del buen vivir, destacando aspectos sociales, ambientales y económicos. Pero para llegar a esto hay que pasar por los enormes rezagos que en varios rubros han dejado problemas fundamentales, uno muy publicitado, el del trasporte público que paso de ser un trabajo en proceso, a un trasporte público “en remodelación”, destacan en la problemática los concesionarios, donde se recién se vuelven a visualizar puntos de discordia. No hay duda en la capacidad técnica y las posibilidades probadas en otros escenarios, como alternativa de solución a estos problemas, pero el factor primordial de los muchos socios que participan de dicho problema hacen a este un monstruo de demasiadas cabezas.
Por ello hay que ser más severos con el tipo de desarrollo que se está dando en nuestra ciudad, a nuestro estado, se ha repetido, que la re densificación no solo es más conveniente sino indispensable, que el tener mayor concentración de personas, ayuda a que se puedan dotar de mejores espacios y servicios públicos, y definitivamente esto incide directamente en la calidad de vida, no somos la ciudad de hace 20 años, asuntos como los distritos escolares, privilegiar el trasporte público, desincentivar el uso del automóvil particular, poner en marcha las propuesta de medios no motorizados, ser implacables en seguridad, cobertura universal de salud, consolidar los diferentes polos de desarrollo, incentivar el emprendimiento, la innovación, apoyar a empresas locales, fomentar el empleo, en fin un sin número de obligaciones para los líderes y gobiernos, así como compromisos para los ciudadanos; que inspira a esta reflexión; son todos estos jóvenes que empujan, mirando en esta era globalizada hacia horizontes más prósperos, que tienen como ejemplo los países de primer mundo; sensibles a la situación real de nuestro país, desde lo más visible y hasta lo más profundo de sus comunidades, donde es palpable que lo que nos detiene de un progreso imaginable, no es la falta de voluntad, sino la enorme brecha de desigualdad, donde ahora es irreal pensar en salud, alimentación, techo, educación, servicios, en fin oportunidades y felicidad para todos nuestros compatriotas. Que para mirar hacia adelante hay que rescatar también a los que vienen rezagados.