En Navidad no todo es felicidad…
QUERÉTARO, Qro., 31 de enero de 2015.- Ante el crecimiento que ha tenido la entidad en los últimos años se ha exigido a las autoridades mayores servicios públicos, más infraestructura y mejor seguridad; por ello, los miembros del equipo K9, formado hace 15 años, llegaron a la capital queretana para quedarse como un binomio entre elementos policiacos y caninos entrenados para generar seguridad y reacción a situaciones de riesgo.
El comandante José Luis Pacheco Reyes, responsable de K9, explicó que su equipo es utilizado principalmente para situaciones estratégicas de contención, prevención o erradicación de conductas peligrosas para la ciudadanía.
El K9 surgió en 2000, como un grupo de reacción que se dedica a la prevención en eventos masivos para el cuidado de los asistentes, en zonas de altos índices delictivos para la verificación de la seguridad pública, así como para la identificación de sustancias prohibidas en puntos de seguridad específicos como aeropuertos, estadios o filtros de revisión de vehículos y personas.
Como parte de las tareas cotidianas del grupo K9 se encuentra la verificación de la seguridad en el norponiente de la ciudad, en zonas como las Menchacas, San Pedrito Peñuelas, así como Cerrito Colorado, Satélite, Loma Bonita, Sauces y Santa María Magdalena, por ser puntos de alta incidencia delictiva, pues cada uno de estos caninos tiene la capacidad de olfatear sustancias como marihuana, cocaína o metanfetaminas.
Juan Pablo Robles Campos, comandante y entrenador de los elementos del grupo K9, informó que para que los elementos caninos puedan participar en tareas de seguridad se les debe entrenar por más de 10 meses en obediencia, activación física y orden e instrucción para que puedan servir de seguridad y resguardo, identificar sustancias prohibidas y apoyo en operativos de alta especialización.
El grupo cuenta con 22 elementos caninos, pertenecientes a las razas pastor holandés, pastor belga y pastor alemán, que por su carácter e inteligencia generan mejores equipos en estas labores de seguridad; además, dependiendo del carácter de cada uno se le destina su tarea específica.
Una vez que el canino ha iniciado su labor en K9 puede durar un máximo de cinco años en la corporación por cuestiones de rendimiento. Tras este lapso pueden ser donados a otras corporaciones policiales.
Cabe destacar que estos elementos caninos son entrenados todos los días bajo una supervisión constante, por lo que únicamente atacarán cuando su manejador se los indique, siempre en partes que no pongan en riesgo la integridad del sospechoso como piernas y brazos, además que los entrenadores descartaron el enviciamiento de estos caninos para lograr la habilidad de localizar las sustancias prohibidas como marihuana, cocaína o metanfetaminas.