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MÉXICO, DF., 30 de mayo de 2014.- A partir del ciclo escolar 2014-2015, la niñez mexicana contará con nuevos textos de arte, español, historia, educación cívica y ética, educación física y volúmenes de lectura renovados para Primaria y nuevos materiales en Educación Preescolar.
Lo anterior se dio a conocer en la ceremonio de Conclusión de la Revisión de los Libros de Texto Gratuitos, en la que participaron el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, y el director de la Academia Mexicana de la Lengua, Jaime Labastida.
El titular de la SEP subrayó el gran impacto que los libros de texto gratuitos han tenido en el país, ya que han significado para millones de personas el único acceso al conocimiento, la puerta de entrada a las letras y la aritmética, a la historia nacional y mundial, a la geografía universal y a los principios cívicos de libertad, paz y democracia.
“La educación pública en México sería impensable sin los libros de texto gratuitos, pues a lo largo de 50 años han construido caminos de conocimiento, inclusión y equidad”, agregó.
En ese marco, y bajo los preceptos de la Reforma Educativa, en 2013 se inició una profunda revisión y transformación de dichos libros, pues los estudiantes del país requieren de materiales de excelencia. En esta ardua tarea, la Academia Mexicana de la Lengua ha sido pilar fundamental en la generación de recursos didácticos que interesen y desafíen a los alumnos.
“Lo que inició con la revisión tipográfica, ortográfica y de sintaxis, derivó en la construcción de una mirada incluyente de los saberes pedagógicos y el uso correcto del español, para dotar a maestros y alumnos de herramientas con claridad de conocimientos para su proceso de enseñanza-aprendizaje”, enfatizó el Secretario.
El director de la academia detalló que se revisó un total de 86 libros desde septiembre de 2013.
Entre las observaciones a las que arribaron, destacó que la mayoría de los libros se ponía énfasis en la memorización de información, a la que hoy pueden acceder a través de la nube electrónica, dejando de lado la formación. Los libros debieran estar encaminados a generar la inquietud, la duda, el asombro, la indagación, en lugar de solamente proporcionar saberes.
Respecto de los métodos y libros de lectura, constataron que dichos materiales ponen énfasis en la aceleración de la misma, pero no en la comprensión de lo leído ni en el placer de leer. Sobre educación física, encontraron que se utiliza la teoría para conocer las dimensiones de una cancha deportiva, pero no se practica dicha disciplina.