Libros de ayer y hoy
Estos son los malos datos, al Tercer Informe
Mientras ajusta su gabinete a mitad del trayecto, Hacienda y Gobernación –que no son carteras menores–, AMLO busca mejores resultados en su administración.
Si los resultados fueran buenos no haría sentido cambiar a los titulares de esas piezas claves en cualquier administración federal.
Los datos son, les guste o no, malos.
Por ejemplo: El IGAE (PIB mensual para explicarlo de la manera más sencilla) correspondiente al mes de junio, ofrece solo resultados negativos en su comparación mensual (contra mes previo).
Menos 0-9% en su dato general con un -4-4% para el sector primario, -0.5% para el sector secundario (industria, sector manufacturero) y sector terciario con un -0.7%.
La economía no solo paró en junio de este año sino incluso retrocedió respecto al mes de mayo.
El empleo se recupera por encima del dato obtenido previo a la pandemia (marzo 2020), pero gana peso la informalidad que marca trabajos con poca consistencia y sobre todo sin protección social que es tan importante ahora y siempre.
El 85% de la recuperación del empleo pertenece al ejército de los trabajadores informales.
Mucho que hacer en este terreno.
Con el avance de 1.5% trimestral en segundo tramo del año el PIB del país alcanza un nivel de 17.97 billones de pesos similar al observado en el último trimestre del 2016 según datos del INEGI.
Y la salida de capitales, para no mencionar intencionalmente la palabra fuga que tiene otras connotaciones, comienza a no ser un asunto que puede descuidarse.
En el segundo trimestre del presente año la inversión extranjera neta (Ingresos menos egresos) fue de 5 mil 120 mdd, lo que significa una caída de 51%, frente al dato correspondiente al primer trimestre del año.
Al segundo trimestre del presente año, el país lleva cinco trimestres consecutivos con salida de capitales, algo que no se veía desde hace 30 años cuando salieron capitales del país de manera constante durante 9 trimestres consecutivos (del 2T86 al 2T88).
Inversiones financieras buscan mejores aires para los recursos.
Durante los dos primeros trimestres se registra una salida de 11 mil 349 mdd y para el caso de capitales de nacionales que buscan otras plazas (por desconfianza o porque están haciendo inversiones productivas o de negocios en otras naciones) llegan en segundo trimestre del año a 6 mil 939 mdd.
Ciertamente, los datos pueden dar la oportunidad de cambiar porque una economía es como un organismo o tejido vivo.
Incluso hay datos que pueden interpretarse como signos positivos.
El dato de la recuperación del empleo es en sí un dato bueno en cuyo interior puede distinguirse un área de oportunidad para la política económica (avanzar en la formalización del empleo que ahora ha crecido en el terreno de la informalidad).
Quien quiera ver solo un color de rosa en el desempeño económico del país pudiera acomodar las cifras de tal manera que pudiera dormir tranquilo, pero también puede apreciar los indicadores que no invitan a la tranquilidad para destacar lo que el país plantea como reto para la estrategia económica del régimen.
Este gobierno no va bien en economía porque no ha hecho bien las cosas.
No las había hecho bien antes de la pandemia.
Que no se nos olvide que en el primer año de gobierno el PIB ingresó en recesión.
Luego vino la pandemia y en 2021 se podrá recuperar parte de lo perdido, pero no lo suficiente por el grado de daño que la emergencia de salud significó para el país.
Malos datos a los que no hará referencia el Primer Mandatario.