Líneas Quadratín
Oposición: entre alianzas, ambiciones y demonios
Un frente ante el valor de la honestidad en Morena
Flexibilidad a escuelas para impartición de clases
El punto de partida parecía bueno a las dirigencias:
Dialogar toda la oposición y, en una alianza informal, buscar cuadros competitivos en estados, municipios y distritos.
Militantes o cuadros ciudadanos.
Una vez identificados y fortalecidos con encuestas serias, darles apoyo para luchar por gubernaturas, alcaldías y diputaciones federales y locales.
Sería la mejor manera de enfrentar al aparato de Estado a favor de los candidatos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
No importaría si estos, en conferencias rutinarias, videos de fines de semana y actos de campaña disfrazados de informes, recibieran el apoyo del poder.
Las pláticas, al menos en su parte de exploración, marchaban bien entre los principales partidos de la oposición interesados en frenar el gobierno unipersonal.
Son las siglas con embestidas cotidianas llamados nuestros enemigos o nuestros adversarios conservadores, por algo será: los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).