Aprueba Senado reformas a la Ley de Amparo
XALAPA, Ver., 10 de octubre de 2020.- “Si yo fuera una imposición, ya fuera presidente de Morena, no estaría buscando el apoyo de las compañeras y compañeros militantes, ya estaría tomando decisiones”.
Así respondió Esteban Ramírez Zepeta, aspirante a la dirigencia estatal de Morena, a Quadratín Veracruz sobre el supuesto favoritismo del que goza.
Cuestionado sobre el respaldo que tiene de las dos figuras políticas más importantes de su partido en el estado, Cuitláhuac García Jiménez, gobernador, y Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Jucopo del Congreso, aseguró que a ambos los conoció desde antes de que tuvieran sus cargos actuales, “y no voy a dejar de ser amigo de uno, ni del otro”.
“A ambos los conocí desde antes de ser diputados, en el 2011 conocí al ingeniero; cuando mencioné que fui delegado estatal, delegado nacional, delegado distrital, fuimos los dos, los dos empezamos juntos en esta historia de la militancia del partido y seguimos trabajando juntos, él ha trascendido en cuestiones de responsabilidades más grandes que las mías. Cazarín tiene todo mi respeto, nos hemos apoyado desde hace tiempo, lo apoye en campaña, hemos trabajado a la par”.
Ahora separamos la amistad de las cuestiones aspiracionales de cada uno. “Nosotros sabemos diferenciar una cosa de la otra, y cada quien tiene su punto de vista, pero nosotros respetamos a cada compañero”.
Sobre el tema político, Esteban Ramírez Zepeta tiene claro que la apuesta inmediata para Morena son las elecciones del 2021,que será una de las elecciones más grandes del país y un parteaguas de lo que ocurrirá en 2024.
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