Avanzan preparativos para ceremonia de Aniversario de la Constitución
QUERÉTARO, Qro., 06 de mayo de 2021.- La pandemia trajo un cambio disruptivo en la sociedad y el Tecnológico de Monterrey, fiel a su misión, emprendió a través de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño una serie de debates en esta disciplina que promovieron la construcción de pensamiento, la crítica y el análisis desde un punto de vista de incertidumbre.
Después de seis debates virtuales en los que participaron reconocidos líderes de opinión dentro de la diciplina, El Diseño que viene fomentó con pistas y reflexiones el debate entre los invitados en torno a tres preguntas detonantes: ¿Cuál debería ser la labor del diseñador en medio de esta contingencia?, ¿Cómo debería reaccionar la comunidad del diseño ante este contexto? y ¿Qué reto deberían plantearse los profesionales en la diciplina?
Los expertos concluyeron que las seis reflexiones que el Diseño nos deja en la época de pandemia son:
Actuar en el aquí y el ahora, pero propiciar las discusiones importantes hacia el futuro: En situaciones como la que propició la pandemia, son el momento de los diseñadores para auxiliar, facilitar y dar sentido a la condición social.
Debemos re-pensar las nuevas maneras de habitar: El distanciamiento social durante la pandemia pone en entredicho nuestro paradigma de la proximidad como dinámica social para el bienestar. Los diseñadores deben contribuir a la creación de nuevas dinámicas y políticas sociales mucho más comunitarias, crear las plataformas colaborativas y participativas que saquen mayor provecho de la proximidad; buscar la equidad espacial y poner énfasis en la diversidad, para que construyamos una nueva sociedad post-Covid.
La oportunidad del diseño: Una crisis puso a la vista otras crisis existentes como el desempleo, que trae consigo la recesión económica posterior a las medidas de confinamiento y el gran porcentaje de economía informal de México. Como diseñadores, se debe ver lo ocurrido como una oportunidad para innovar, usando el diseño como la herramienta más poderosa para identificar las oportunidades que esta crisis representa.
Nunca debemos olvidar la función social del diseño en el mundo contemporáneo: Los diseñadores deberán ser mucho más conscientes del impacto de sus decisiones y actuar en consecuencia para no crear más daño medioambiental o social.
La creación de narrativas nos ayudará a construir el futuro que queremos: El diseño está llamado a crear las nuevas narrativas sobre nuestro futuro como sociedad; deberá colectivizar las ideas para construir los puentes que nos lleven a ese futuro preferido; conectando y garantizando la sostenibilidad para las generaciones que están por venir.
Los límites del planeta deberán ser los marcos de referencia para el diseño: Existe la idea de que el crecimiento económico continuo significa progreso y este se traduce en bienestar social. Sin embargo, el crecimiento sin límites pone presión a los recursos limitados del planeta y además crea un impacto negativo en la ecología. El Diseño debe encontrar el balance entre el límite mínimo, lo que se necesita para procurar el bienestar básico de las personas y el límite máximo, que representa la capacidad de nuestro planeta para soportar un espacio justo y seguro para la humanidad.