Líneas Quadratín
El mundo cambia vertiginosamente. Vivimos una época de mutaciones profundas y retos monumentales . Los paradigmas del sigo XX han perdido vigencia en todos los órdenes. Nuevas ideas se posicionan, nuevos movimientos emergen. La política no es la excepción. Al cierre de la segunda década del siglo XXI, principios de la tercera según otros criterios, uno de los desafíos mayores que enfrentan las democracias representativas es el debilitamiento del andamiaje institucional y, especialmente, del sistema de partidos políticos.
La credibilidad de las instituciones internacionales que garantizaba la paz entre las naciones y, sobre todo, las nacionales que daban curso y estabilidad a las fuerzas locales, quedó trastocada. Por eso es imperativo restablecer ese entramado institucional que surgió de la Ilustración y la Revolución Francesa, no por una ideología en particular, y ni siquiera por un país en lo individual, sino por salud de la democracia misma.
Ese fue el sentido y el espíritu del foro El Fortalecimiento de los partidos políticos frente a los nuevos desafíos globales, realizado el 3 de febrero por la Fundación Colosio, con la participación plural de actores vinculados con el tema en la praxis política, en el cual se analizó en particular el papel de las fuerzas progresistas, socialdemócratas y socialistas en la lucha diaria frente al extremo de la derecha y lo que está aconteciendo en distintas partes del mundo.
De entrada, ahí expresamos que el debate a fondo y sin concesiones es indispensable en todas las democracias representativas, para defender el patrimonio común de todos los ciudadanos del mundo en la vertiente política: las instituciones republicanas, comenzando por el sistema de partidos políticos, un sistema que hace posible el derecho a elegir, el núcleo de la democracia desde los tiempos de Rousseau, siglo XVIII, y su doctrina de la soberanía popular.
El derecho a elegir y también el de con-tener y equilibrar el poder han sido pon-derados por el teórico moderno de la demo-cracia, el italiano Norberto Bobbio, quien afirma que: La legitimidad o legitimación del poder se basa en la división y separación de poderes a fin de limitar, y regular, el ejercicio de ese poder. Y en ese sistema de pesos y contrapesos el papel de los partidos políticos es fundamental.
En ese contexto tuvimos la participación de Luis Ayala, secretario general de la Internacional Socialista (IS), quien fue categórico en que la izquierda ya no puede ser excluyente, tiene que escuchar y trabajar en democracia con otras corrientes para alcanzar puntos de convergencia, porque eso es la política: construcción de acuerdos; también destacó que en la actualidad, el socialismo sólo es posible con libertad y democracia, es decir con respeto a las garantías individuales.
Asimismo, expresó que los mexicanos han sido un pueblo que ha sabido destacar su presencia en el mundo.
Igualmente, participó el presidente del CEN del PRI, Alejandro Moreno, quien patentizó que es imperativo fortalecer la democracia desde sus pilares, que son los partidos políticos, pues el sistema de partidos en una democracia garantiza el vínculo entre ciudadanos y poder público, pero también, desde ahí, podemos construir propuesta, proyecto, generar paz, armonía y estabilidad política. Por eso, hizo un llamado a todas las fuerzas políticas, no sólo a la que encabeza, a fortalecer el sistema de partidos políticos para vigorizar la democracia en nuestro país, para que todos puedan participar, todos tengan derecho a votar y a ser votados.
También enfatizó que es necesario entender que México ya cambió y que los partidos también tienen que cambiar, generar alternativas, ser modernos, cercanos a la gente, sensibles a las nuevas vías de comunicación inauguradas por la tecnología, abiertos a la participación de los jóvenes y de las mujeres, pues ¿qué ha pasado desde la visión nuestra? La desconfianza, la gran desconfianza que se ha generado hacia los partidos políticos y hacia las instituciones encargadas. Eso nos lleva a una permanente campaña de descrédito hacia la política y los políticos.
Por su parte, el senador por el Frente Amplio del Uruguay, Rafael Michelini, destacó que los partidos políticos son garantes de la paz y, cuando la paz no existe, cuando lo que hay es violencia y guerra, se lleva lo mejor de nosotros, nos deja sin nuestros mejores hombres y sin nuestras mejores mujeres.
En suma, el foro organizado por la Fundación Colosio reivindicó el valor de la democracia y, en particular, la importancia vital del sistema de partidos para hacerla posible. En efecto, se trata de caminar y luchar juntos para que el pensamiento progresista logre el objetivo superior de dar acceso a los bienes de cultura y feli-cidad de este mundo a todos los habitantes del planeta; caminar juntos también para frenar el crecimiento de la derecha y el extremo de la misma, expresiones ideológicas que apuntan en sentido contrario a la democracia, hacia la exclusión y la intolerancia.
Sólo defendiendo la democracia, y fortaleciendo su instrumento más claro, el sistema de partidos, no sólo en México, sino en todo el mundo, podremos mantener los espacios compartidos de paz y libertad.
Mantener los mecanismos que hacen posible la convivencia armónica de las personas y la competencia civilizada de los partidos políticos es el principal desafío global de nuestro tiempo para las fuerzas progresistas.
*Presidente de la Fundación Murat