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MÉXICO, 1 de julio 2020.- La pandemia en curso por el virus SARS-CoV-2, es un recordatorio de la importancia de la protección contra las enfermedades prevenibles por vacunación (EPVs). A consecuencia de la disminución de recursos usados para controlar la pandemia y del distanciamiento social, se ha puesto en evidencia un descenso en las coberturas vacunales a nivel global y regional con un incremento de riesgo para las poblaciones más vulnerables y no protegidas.
Ante este escenario, durante la conferencia: ¡Vacúnate! Hay enfermedades que sí puedes prevenir’, expertos enfatizaron la importancia continuar vacunando en el contexto de la pandemia y la necesidad de esfuerzos coordinados entre proveedores de salud y autoridades para mantener y lograr una rápida actualización de las coberturas.
“La inmunización debe ser priorizada y asegurada durante y después de la pandemia COVID-19. Es imprescindible que las autoridades de salud, instituciones académicas, sociedades científicas y comunidad tengan guías claras sobre cómo mantener el control de la pandemia sin dejar de priorizar el control de las EPVs a través de la vigilancia y la vacunación planteando estrategias para el periodo post pandemia”, señaló el Dr. Fortino Solórzano, Director Médico del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI.
Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado al mantenimiento de la prevención de las enfermedades transmisibles como una de las actividades esenciales con mayor prioridad[iii]. Mantener los programas de inmunización no solo servirá para evitar más brotes, sino también para asegurarnos de que contamos con las infraestructuras necesarias para introducir una vacuna para Covid 19 a escala mundial.
En América Latina, la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE) y la Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE) han elaborado un documento que analiza la continuidad de los servicios de salud más vulnerados por la pandemia, particularmente la vacunación[v]. Dicho informe señala que la interrupción de estos servicios a consecuencia de la pandemia de COVID-19, es una señal de alerta para los países de la región, que podrían generar nuevos brotes de EPV, incrementando las tasas de morbilidad, mortalidad y la necesidad de atención de médica en los centros de salud.
Antes de la pandemia, el mundo había hecho enormes progresos para conseguir que niños y niñas fueran vacunados, por ejemplo, el número de niños paralizados por la poliomielitis se ha reducido en un 99,9% en todo el mundo.[vi] “No podemos permitir que nuestra lucha contra una enfermedad disminuya los avances conseguidos a largo plazo en la lucha contra otras enfermedades. Disponemos de vacunas seguras y eficaces para protegernos, por eso las inmunizaciones deben reanudarse lo antes posible”, comentó Solórzano.
Recientemente, la OMS destacó que al menos 80 millones de niñas y niños menores de un año corren el riesgo de contraer enfermedades como la difteria, el sarampión y la poliomielitis como consecuencia de la interrupción de la inmunización sistemática por la pandemia de la COVID 19.
Ante la pandemia por COVID-19, médicos instan a que den prioridad a la continuación de la inmunización de los niños, así como de las mujeres embarazadas y los adultos mayores. El Dr. Salvador Pineda, gerente médico de Sanofi Pasteur insistió: “Mientras que el mundo se está esforzando por el desarrollo de una nueva vacuna contra COVID-19, no debemos arriesgarnos a perder la batalla de proteger a todas las personas frente a las enfermedades prevenibles mediante vacunación. Estas enfermedades podrían volver a atacar si no vacunamos.”
También señaló que “se considera prioritaria la vacunación del recién nacido, así como la serie primaria en menores de 2 años. Entre ellas, la aplicación de la vacuna hexavalente, que protege contra difteria, tétanos, Haemophilus influenzae tipo b, hepatitis B, pertussis y poliomielitis; una vacuna relevante en la infancia ya que brinda protección contra 6 enfermedades y que podría prevenir brotes importantes.
Mientras se avanza en el desarrollo de un tratamiento y una vacuna contra COVID-19, es importante que los países continúen los servicios de inmunización, con el fin de seguir reduciendo al mínimo los brotes de enfermedades y las pérdidas de vidas.[viii] La cobertura de una vacuna en la población es un factor fundamental en la efectividad de esta y en la protección que se genere en la persona vacunada y en la comunidad; debe ser una prioridad en salud pública más allá de la pandemia.