Líneas Quadratín
● El ejército electoral llamado Servidores de la Nación no está en la línea de contagios de la pandemia, digamos, no más que los usuarios del Metro de la Ciudad de México.
El olvido voluntario es cada vez más frecuente en la narrativa de Palacio Nacional.
Los parámetros cambian a voluntad, o para adaptar la realidad a la conveniencia del proyecto pseudo transformador, tal como ocurrió hoy en la mañanera donde el Presidente secundo a Hugo López-Gatell, quien un día antes aseguró que los Servidores de la Nación sí estaban contemplados en el plan de vacunación Covid19 en esta primera etapa.
Lo cierto es que La Mañanera deforma cada vez más la realidad, se transformó en un aberrante tribunal de abuso de poder que ya hartó hasta a Elena Poniatowska, así lo dijo en una entrevista con el periodista Edmundo Cázares.
El ejército electoral de Morena llamado Servidores de la Nación, conformado en su gran mayoría por jóvenes, con cargo al gobierno federal, no está en la línea de contagios de la pandemia, digamos, no más que los usuarios del Metro de la Ciudad de México.
Pero había que darle una justificación a ese ‘agandalle’ al aplicar vacunas a quienes NO cumplen con el parámetro, esto es, quienes no son personal médico de primera línea de Covid, adultos mayores, o población vulnerable por condiciones de salud.
A tropiezos, Andrés Manuel López Obrador trató de explicar este lunes -sin ser convincente- el porqué debían ser vacunados los ‘Servidores’.
Lo que no explicó el Presidente es porqué no vacunan a la Brigada Correcaminos completa, y sólo a su estructura electorera, que en cada núcleo hay dos de estos elementos. En los niveles superiores mandan los superdelegados de los estados, encabezados por Gabriel García Hernández, el financiero histórico de Andrés Manuel.
García Hernández ha sido el hombre de confianza por lustros. Conoce todos los secretos de los López Obrador y sus ramas familiares: López Beltrán y López Gutiérrez. Es el poseedor de la verdadera historia de sus andares, de sus ingresos, negocios y más.
Quién mejor que él para manejar miles de millones de pesos mensuales en efectivo para el programa de Adultos Mayores. El financiamiento familiar durante años lo puso a prueba de lealtad, discreción, eficiencia y complicidad.
Pero no todo fue miel sobre hojuelas en la conferencia de hoy, el Presidente tuvo que anunciar la reducción del 50% en las entregas de vacunas de Pfizer, y la gestión para que la china Cansino sustituya ese faltante.
Esto es, de esperar el arribo este martes de algo así como 400 mil dosis, llegarán 196 mil. Por supuesto esto mueve los planes de vacunar al total de adultos mayores a finales de marzo, y con ello se cae el cálculo que, según los ‘científicos’ que rodean a López Obrador, reduciría la mortalidad de Covid en un 80%.
Nada más hay que recordar que uno de esos ‘científicos’ calculó, como algo inalcanzable, que si llegaramos a 60 mil muertes en la pandemia sería catastrófico. Ya rebasamos los 141 mil muertos.
Al menos esos números los cree López Obrador, perdón, no sé si los cree, pero lo dice. Entooonces, posiblemente esas 10 mil Brigadas Correcaminos ya no hagan falta, tal vez la mitad, ya que no habrá producto suficiente, eso si en verdad se respetan las dotaciones reducidas, tal como dicen que Pfizer prometió.
Con esto imponderables aumenta el nerviosismo electoral del obradorismo – morenismo, ya que el Instituto Nacional Electoral parece dispuesto a no dejarse intimidar y Lorenzo Córdova Vianello jura que va a hacer acatar la Constitución.
Hoy, en un capítulo más de victimización, el presidente sentenció: “Tenemos derecho a las mañaneras, tenemos derecho a informarle al pueblo y a contrarrestar a los medios del conservadurismo” (video https://youtu.be/AYe9RalNPww).
Un día antes, el INE ya había contestado en un videomensaje de Córdova en el cual explica que a lo que no tienen derecho, después del 4 de abril, es a promocionar los programas de gobierno y a favorecer a un partido al incidir en el voto con el contenido de las mañaneras.
Evidentemente la mañanera es un Ministerio de Propaganda bien estructurado y Morena está dispuesto a dar la pelea en tribunales al impugnar la decisión del INE para concretar el abuso de poder.
Por supuesto, mientras la ley les acomodó, no dijeron nada, al contrario, exigieron la aplicación más estricta en el 2012 y el 2018.
Y digo que hoy no todo fue miel y rosas porque una de las figuras más emblemáticas de la intelectualidad de la izquierda, la escritora Elena Poniatowska, de gran aprecio mutuo con Andrés Manuel, harta del circo aberrante en Palacio Nacional puso el dedo sobre la llaga.
Dijo Elenita: “Estoy plenamente convencida que es un exceso del presidente López Obrador con tantas mañaneras, es un abuso del poder presidencial obligar a los periodistas que vayan todas las madrugadas a hacer preguntas a modo”.
“Le diría: Señor Presidente, ya párele con las mañaneras ¿Acaso no se da cuenta que hay un hartazgo nacional?”.
Veremos mañana cómo la jauría de pseudo periodistas paleros destrozan a Poniatowska en Palacio, o simplemente Jesús Ramírez Cuevas les ordenan no tocar ese espinoso tema.