Opinión|Marco Téllez

La educación en tiempos de pandemia

Estamos obligados a replantearnos el modelo educativo. No me refiero sólo al de México, ni a los contenidos educativos, sino a la forma en la que los ofrecemos. Hoy debemos repensar, de fondo, la forma en que estamos educando en el mundo.

Tenemos herramientas para contar con una conectividad casi absoluta. Incluso frente a la diversidad de circunstancias, en la mayoría de las localidades del mundo la forma de comunicarnos ha cambiado y se ha ido sustituyendo por tecnologías cada vez más accesibles ¿Cómo debemos ahora llevar esa realidad a las escuelas?

Casi todos los gobiernos del planeta han suspendido los servicios educativos presenciales para contribuir a la contención de la pandemia de COVID-19. En México el receso escolar inició el 23 de marzo, con excepción de 10 entidades, incluida Michoacán, donde se determinó, como medida preventiva, suspender desde el 17 de marzo y mantenerse así, cuando menos hasta el 6 de mayo, dependiendo desde luego, de la evolución de la pandemia.

Hoy, el mundo ha volteado la mirada a la educación en línea como una alternativa frente a la necesidad de construir un equilibrio entre la obligación de poner la salud de la población por encima de cualquier consideración y la necesidad de seguir ofreciendo servicios educativos.

La Secretaría de Educación Pública, ha trabajado con todas las entidades federativas para desarrollar productos educativos que hagan frente a la emergencia. De lunes a viernes, a través del programa “Aprende en casa”, por canal once (11.2 de televisión abierta) e ingenio televisión (14.2), se ofrecen clases televisivas para educación básica y media superior con contenidos pedagógicos acordes con los temarios normalmente programados en las semanas que transcurren.

A partir del 20 de abril, fecha programada en el calendario oficial para el regreso a clases, gracias a un importante acuerdo educativo entre la SEP y Google México, a través de las autoridades educativas de los estados, los docentes y estudiantes del país podrán hacer uso de una moderna plataforma que reunirá todas las herramientas de Google orientadas al quehacer educativo.

Cada maestro tendrá, en términos tecnológicos, la posibilidad de abrir en la nube un salón de clases y construir mecanismos de comunicación directa con sus alumnos durante el receso por la pandemia. La herramienta es muy poderosa, con ricos contenidos didácticos y, al lanzarse, merecerá un análisis detallado. El asunto ahora es que las herramientas se van generando y las posibilidades fortaleciendo. Tenemos el reto de hacerlas accesibles a toda la población.

En cada entidad federativa, en mayor o menor medida, se han construido también plataformas propias con contenidos y repositorios que complementan lo ofrecido por la SEP a través de televisión y el internet.

El Gobierno de Michoacán, por ejemplo, ha construido en https://aulas.see.gob.mx/ un espacio con recursos y herramientas para docentes, alumnos y padres de familia. No sólo para el aprendizaje, sino también para la recreación. Se ha incentivado la participación a través de retos y concursos y se fortalece el llamado a seguir las medidas de salud recomendadas.

Otras entidades, como Baja California, dedica en su página oficial un espacio a educación en línea por Covid-19, con contenidos educativos diversos. Chiapas, con “Mi escuela en casa”, ofrece también recursos de utilidad para maestros, alumnos y padres de familia. 

Chihuahua, habilitó la página “Aprendiendo en casa”, con ligas a sitios con contenidos didácticos y pedagógicos. Colima, Jalisco, Guanajuato y Sinaloa ofrecen también vastos recursos pedagógicos, lúdicos e informativos para la cuarentena. Nuevo León ha desarrollado sus propios programas de televisión educativos.

Cada entidad está haciendo esfuerzos. Aquí una tabla que da cuenta de los que constan en el portal oficial de las autoridades educativas locales, secretarías o institutos, de cada una de las 32 entidades federativas, así como los vínculos a dichos recursos:

Seguramente cada entidad está desarrollando esfuerzos adicionales, esta tabla sólo da cuenta de lo que aparece en los portales oficiales de las dependencias encargadas de la política educativa en cada estado. La tarea es titánica. Cerca de treinta millones de estudiantes en el país y la necesidad de robustecer los medios para asegurar que la experiencia ganada por todos frente a esta contingencia, nos ayude a trazar una ruta de largo aliento para esa reinvención global del quehacer educativo.