Trump tiene su modo
Por: Pablo Hiriart
MÉXICO, 4 de diciembre del 2016.- En Oaxaca ocurrieron dos hechos vergonzosos el jueves de la semana pasada.
Primero fue la toma de posesión de madrugada, a escondidas, del nuevo gobernador Alejandro Murat.
Y la segunda es que esa lacra que actúa para perpetuar el atraso y la pobreza, llamada CNTE, haya bloqueado el Congreso local y desde el primer día le imponga su agenda a las nuevas autoridades oaxaqueñas.
No es aceptable que un gobernador electo por el voto popular se esconda para tomar posesión.
Para el PRI es una vergüenza que uno de los pocos candidatos que ganó la elección pasada rinda protesta a hurtadillas, en la soledad de la madrugada en un estudio de televisión.
Lo anterior habla de una falta de oficio político inaudito.
Y de que gobernantes deben moverse en las tinieblas para tomar posesión de un cargo.
¿Cómo es que Murat no pudo hacer los acuerdos básicos para asumir el cargo?
¿Así va a gobernar, oculto, en la madrugada y escondido de la gente que lo eligió?
En épocas aún más turbulentas, como la toma de posesión de Felipe Calderón como Presidente en el Congreso Federal, se tomaron las medidas necesarias para que el Presidente entrante rindiera protesta donde debía hacerlo. No a escondidas.
Muy malas noticias para Oaxaca el hecho de que su gobernador no pueda hacer lo indicado para empezar su mandato de manera correcta, a la luz del día.
Repito la pregunta: ¿así va a gobernar? Si sigue por ese camino, Murat no va a durar mucho en el cargo.
La otra vergüenza que padeció ese maravilloso estado fue el mensaje de la CNTE de que sus huestes le marcan la agenda y hasta los horarios a las autoridades legalmente constituidas.
La semana pasada el IMCO dio a conocer el Índice de Competitividad Estatal 2016, y entre sus conclusiones está el hecho de que las cuatro entidades con menor competitividad en el país son Michoacán, Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
Es decir, los estados más atrasados del país son aquellos donde opera la CNTE.
Ahí está el problema. ¿No es evidente?
La vergüenza que implica sostener con caudales millonarios a la lacra magisterial, nos lleva a la situación de rezago de entidades que necesitan a gritos mejor educación para elevar el nivel de vida de la población.
Sólo con escuelas que den clases y universidades de verdad se van a sacar a los profesionistas y técnicos que son indispensables para el progreso.
Y si la autoridad no se pone firme desde el inicio, como fue el caso de la toma de posesión a escondidas en un recinto de televisión, la CNTE va a seguir medrando de la debilidad de los gobernantes y de la pobreza de sus paisanos.
El tema de la CNTE debe terminarse o ser reducido a una mínima expresión, pero sucede lo contrario: cercan el Congreso en demanda de “una mesa resolutiva para derogar la reforma Educativa”, mantienen sin clases a los estudiantes, hacen que las autoridades gobiernen a escondidas, y frenan la industrialización porque no quieren vivir de trabajar, sino de los subsidios.