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MÉXICO, 30 de agosto del 2016.- Con hacer cuatro preguntas a los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que acuden a las clínicas familiares se podría duplicar el número de diagnósticos de diabetes y, sobre todo, identificar a las personas con riesgo de desarrollarla o por lo menos encontrarla en las etapas iniciales, lo que a su vez reduciría los riesgos de complicaciones graves y muertes prematuras, asegura una investigación realizada en el organismo, informó La Jornada.
Un grupo de asesores de la dirección general del instituto desarrolló un modelo econométrico con base en el cual es posible determinar que hasta 2014 había 6.6 millones de derechohabientes con diabetes, pero sólo la mitad (3.3 millones) tenía el diagnóstico del padecimiento.
La otra mitad desconocía su condición porque no asistía a la unidad de medicina familiar y/o no se le había ofrecido la prueba de glucosa capilar, que consiste en tomar una gota de sangre por medio de un piquete en un dedo de la mano.
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