Trump tiene su modo
Las mañaneras como definición o
como intendencia de Sheinbaum
En la política sexenal mexicana que fundó el PRI y que no se ha modificado en las
gestiones de la oposición en la presidencia existe una regla de oro que determina el punto
de inflexión en el que presidente saliente tiene espacio para definir los tiempos del
alcance de la continuidad transexenal, pero que será inevitable que tenga que entregar
los hilos directos del poder.
Las giras conjuntas del presidente saliente y la presidenta entrante responden a la
lógica del mismo equipo, del mismo grupo de poder y de la continuidad de un proyecto,
pero es la hora en que la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo está dejando que se
consolide el mensaje de que podría haber un maximato presidencial lopezobradorista,
aunque en esas mismas reglas del régimen priista vigente los presidentes fuertes deben
ceder autonomía a su sucesor.
El presidente López Obrador está insistiendo en que se realice informalmente un
plebiscito sobre la continuidad o reorganización de las conferencias mañaneras, pero la
lógica política y las reglas del poder refieren que cada presidente tiene que definir su
propio modo de ejercer el poder a través de la comunicación política. Las mañaneras
fueron producto de la configuración personal del presidente López Obrador, y las
conferencias diarias de la presidente electa carecen de malicia, de ejercicio del poder, de
sentido político y de referencia gubernamental a su contenido.
La presidenta electa no ha tenido el tiempo ni el espacio para comenzar a trabajar
en su proyecto de gobierno, que puede ser la continuidad de la 4-T del que será su futuro
antecesor, pero la ciudadanía está viendo en Sheinbaum a una figura dependiente de
manera total y totalizadora de los programas, estilos y dichos políticos del presidente
saliente. En este escenario, las dos cabezas del poder cuatroteísta están dejando las
impresiones de que el sexenio 2024-2030 será intendencia de la administración 2018-
2024.
En las sucesiones presidenciales de 1924 a 2018, los presidentes entrantes tenían
que pagar su cuota de subordinación al poder con el reconocimiento a un espacio de
gobierno para el presidente saliente, inclusive, en aquellas pocas sucesiones de proyectos
articulados por dos sexenios. Carlos Salinas de Gortari, por ejemplo, organizó el proyecto
neoliberal del presidente Miguel de la Madrid, pero ya en el poder el propio Salinas tuvo
que mandar mensajes a De la Madrid de que el poder presidencial era unipersonal, a
pesar de una de las continuidades más profundas de los tiempos priistas.
Las mañaneras lopezobradoristas fueron una forma de gobierno, un estilo único de
ejercicio del poder presidencial y una reorganización del poder unitario de la
administración pública federal en el Poder Ejecutivo. Es decir, las mañaneras fueron una
estructura de ejercicio del poder presidencialista: la mano firme del poder.
Las conferencias de prensa diarias de la presidenta electa Sheinbaum carecen de
estas características, no se convierten en acciones de gobierno-administración pública-
Estado, porque la próxima mandataria carece de una personalidad que funcione como
definición de un estilo de ejercicio del poder. Será la próxima presidenta, ejercerá el poder
del Ejecutivo y administrará al sistema/régimen/Estado durante su sexenio, pero faltará
de este binomio de poder político-acción comunicativa.
Los primeros indicios que han dejado las conferencias diarias de la presidenta
electa no alcanzan a reflejar en profundidad, mensaje y fuerza de imagen las
características del poder político que el presidente López Obrador ha mostrado en sus
conferencias desde diciembre del 2000 en que comenzó su labor en el sector público.
Llevar a una encuesta nacional la consulta para mantener o suspender las
mañaneras parece ser solamente la respuesta a una petición presidencial. La presidenta
Sheinbaum tiene un perfil de funcionaria pública menos expuesto, sus tonos de voz sin
inflexiones no confiere a sus afirmaciones la fuerza comunicativa que ha definido López
Obrador y entre lo poco que ha filtrado de sus estilos tampoco es muy dada a la
centralización absoluta de todo el aparato de gobierno nacional y sus repercusiones
estatales y municipales.
Al final de cuentas, el debate sobre la continuidad de las mañaneras
lopezobradoristas como mañaneras sheibaumistas es irrelevante en tanto que se refiere
al ejercicio público de la imagen del poder y recuerda que lo importante va a estar en la
definición del proyecto de gobierno de la administración de la presidenta Claudia
Sheinbaum Pardo.
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Política para dummies: la política es el poder y la imagen solo instrumento.
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