PRI abandonó a la gente; cambiar nombre y color no es solución: Madrazo
QUERÉTARO, Qro., 2 de agosto 2021.- El Tribunal Electoral del Estado de Querétaro (TEEQ) volvió a analizar una acusación en contra de la diputada local Laura Polo Herrera y Ángel Balderas Puga, presidente del Consejo Estatal de Morena; en la primera ocasión determinó por unanimidad que no existían elementos en su contra y en la segunda que sí habían cometido violencia política en razón de género, catalogando las acciones como graves.
Ese nuevo dictamen los enviaría al Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género (RNPS), además de provocarles una multa económica.
El segundo análisis lo realizó en acato a una resolución de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), instancia que con dos votos a favor y uno en contra ordenaba que la instancia estatal se volviera a pronunciar.
La resolución derivada de una denuncia que interpuso Frida González Loyola Acosta; ex candidata de Morena a Diputada local por el distrito 1; la interpuso dentro del expediente IEEQ/pes/043/2021-P. El 30 de abril presentó un desistimiento a la parte contra Polo Herrera, pues afirmó en el documento que de ella obtuvo una sincera disculpa, y ratificó la denuncia contra Balderas Puga. La solicitud que fue rechazada.
Después de que el TEEQ rechazó la existencia de violencia acudió a la Sala Regional, con los resultados mencionados.
Polo Herrera indicó que la denuncia se generó durante el proceso de selección de candidatos, durante la campaña conoció a González Loyola Acosta, a quien le expuso que se quejó de que se nombraron a candidatos externos en cifras por arriba de lo que permiten los estatutos del partido, que no se refirió a ella de manera particular y que si la mencionó como la hija de un político fue a manera de referencia, no para desacreditarla, debido a que no sabía su nombre y así fue como le informaron de ese registro.
Balderas Puga coincidió en que en ningún momento buscó desacreditarla, que se refirió a ella en los mismos términos, “hija de”, porque no la conocía o su nombre; que su declaración fue para pronunciar el rechazo que emitió el Consejo Estatal ante ese elevado número de candidaturas externas.
Dijo sentir preocupación de que tres magistrados del TEEQ determinaran por unanimidad que no existió violencia y que, tras la instrucción de otro órgano los tres cambiaron su postura. Estimó necesario que existan lineamientos más claros contra la violencia política en razón de género, para que no quede en meras interpretaciones.