Pasar mucho tiempo sentado aumenta el riesgo cardíaco, revela estudio
MÉXICO, 3 DE JULIO 2017.- Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estudian muestras de saliva en niños para detectar las variantes en determinados genes que los ponen en riesgo de padecer cáncer, detalló la institución en un comunicado que menciona EFE.
De acuerdo con Gabriela Mercado Celis, investigadora del Laboratorio de Genómica Clínica de la UNAM, en los niños indagan tres genes (interleucina 6, 8 y 10), los cuales están relacionados con el riesgo de padecer cáncer.
Para la investigación se tomaron las muestras de 100 niños con cáncer que se compararon con las de 300 adultos sanos, pues se ha detectado que las variaciones en los genes de inmunidad innata provocan que en ciertas personas haya más riesgo de desarrollar cáncer.
Así, se escanearon los genes y encontraron tres variantes, dos de ellas aumentan el riesgo y otra lo disminuye.
Los investigadores explicaron que en los adultos, debido a su estilo de vida, serían ententibles estas mutaciones, pero los niños no deberían tenerlas, pues su periodo de vida es muy corto.
Por ello, detalló la investigadora, se cree que hay una predisposición genética en el cáncer pediátrico, y algunos análisis establecen que entre 10 y 30 % de los casos pueden deberse a ello.
En México, agregó, el cáncer es la primera causa de muerte por enfermedad en los niños.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía e Historia (Inegi), por cada 100.000 habitantes menores de 20 años se registran tres defunciones a causa de este mal.
«Los tipos más frecuentes en pediatría son las leucemias, linfomas, tumores en el sistema nervioso central y sarcoma. Parece ser que en los sarcomas se encuentra más cáncer hereditario, pero queremos corroborarlo en nuestra población», dijo.
Junto con la asociación Aquí nadie se rinde, los expertos buscarán, a través de esta técnica, identificar factores predisponentes genéticos en 1.000 familias para hacer un estudio epidemiológico.
Primero se llevará a cabo en la Ciudad de México y, posteriormente, se extenderá a otros estados de la República.
«Tomaremos saliva de los papás y los hijos y haremos un cuestionario extenso acerca de riesgos ambientales. De la saliva extraeremos ADN para analizar los genes, lo que nos ayudará a identificar algunos ya descritos y otros nuevos que pudieran estar alterados», explicó Mercado Celis.
Recordó que la saliva contiene biomoléculas, ácido desoxirribonucleico (ADN) y ribonucleico (ARN), además de proteínas que, igual que la sangre, ayudan a hacer diagnósticos como el VIH y el ébola.
«La saliva tiene muchas ventajas en comparación con el uso de la sangre como medio diagnóstico: la toma es fácil, es un procedimiento no invasivo, su manejo es más seguro y no requiere de personal calificado, pues el mismo paciente puede tomar su muestra», destacó la experto.