Bienestar Michoacán, el negocio de la corrupción a costa del infelizaje
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 11 de enero de 2020.- Las agresiones contra maestros de diversos niveles educativos en escuelas potosinas han sido una constante a últimas fechas, en el caso más grave, una alumna de telesecundaria en la zona Huasteca quiso envenenar al director de su escuela poniendo insecticida en su refresco.
Ocurrió el 25 de febrero del año pasado, en la comunidad de San Rafael Tampaxal, Aquismón, donde una estudiante vertió el veneno en la bebida que originalmente era para el docente, sin embargo, otra maestra -Yitzel N., de 24 años- terminó consumiéndolo e intoxicada.
Las indagatorias arrojaron que la alumna de primer grado quería vengarse del maestro Bertolo N., por las exigencias académicas de las que era presa, aunque no logró el objetivo y terminó confesando el crimen al enterarse de que la profesora había tomado el refresco.
En varios estados del país han ocurrido otros ataques mortales -con armas de fuego- dentro de instituciones educativas; en el año 2007 se perpetró uno de los asesinatos más arteros en esas circunstancias, cuando el 13 de junio un padre de familia ingresó armado al colegio Winston Churchill, en Ecatepec de Morelos, disparó al rostro de la directora de preescolar, causándole la muerte inmediata.
En mayo de 2014, otro estudiante de 15 años disparó y mató a uno de sus compañeros por una disputa al interior de la Escuela Secundaria 574, en Atizapán, Estado de México; el estudiante responsable, logró burlar el operativo Mochila Segura ocultando el arma de fuego entre su uniforme.
Hace casi tres años -el 18 de enero de 2017- un joven de 15 años realizó otro ataque armado dentro del Colegio del Noreste, en Monterrey, Nuevo León; también atacó a su maestra (murió poco después por las lesiones) y disparó contra algunos compañeros, que lograron sobrevivir. Terminado su objetivo, se suicidó.
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