Cambio de coordenadas
Arrolla la austeridad a los trabajadores
La austeridad sigue siendo la excusa ideal de los nuevos gobernantes, para atropellar y pasar por encima de las conquistas que la clase trabajadora del sector público.
Además de los recortes de personal que traen con el Jesús en la boca a miles de burócratas, tanto de los que ya hicieron antigüedad, como los de recién ingreso, los nuevos mandamases de casi todas las dependencias del gobierno federal revisan con lupa la plantilla laboral, para ver a quien le cortan la cabeza.
A pesar del sigilo con el que se está haciendo el “recorte” de personal, no falta quien se salte las trancas y denuncie que los están ´presionando para que presenten su renuncia y no reclamen la indemnización que por Ley les corresponde.
Está claro que nadie está en contra del ahorro, o de la política de austeridad, pero lo que no se puede aceptar que se pase sobre los derechos de los trabajadores, ni que se aplique la quebradora a cientos de familias que no tienen ninguna culpa de que los anteriores gobiernos hayan saqueado las arcas de las instituciones y del país.
Esa anunciada austeridad, no solamente ha alcanzado a las dependencias del Ejecutivo, sino que también empieza a aplicar en los otros Poderes, pero principalmente el Poder Legislativo, que actúa como un brazo más del Ejecutivo y se hace lo que le ordenan desde la Secretaría de Hacienda.
Lo último que han hecho es aplicar la austeridad en la Cámara de Diputados, pero a costa de los empleados, cuyo salario mensual no rebasa los ocho mil pesos mensuales.
A esos empleados ya les anunciaron que serán retirados de todas las oficinas del palacio Legislativo los aparatos electrónicos que se ocupan para hacer café, para enfriar agua y calentar alimentos.
Según la circular que recibieron los empleados, emitida por el secretario de servicios administrativos y financieros, Juan Alberto Armendáriz, para cumplir con los lineamientos de racionalidad, contención, austeridad y transparencia presupuesta para la gestión legislativa de la cámara de diputados, se dispuso un programa de ahorro de energía.
Este programa incluye reducir el uso de las luminarias de áreas comunes al mínimo, adicionalmente se hará una revisión de los equipos electrodoméstico en áreas administrativas y legislativas, retirando las de consumo adicional de energía.
Ello implica que hasta los hornos de microondas en donde los empleados e incluso algunos diputados, calientan los alimentos que llevan para comer, en vista de que no están en posibilidad de gastar entre 100 y 150 pesos diarios en las fonditas o los puestos callejeros que venden alimentos en los alrededores del recinto legislativo.
EL PULSO.- Por cierto, ayer el senador Germán Martínez Cazares, regreso a su escaño, luego de que fue despedido “por no aguantar nada”, de la dirección del IMSS. El dice que no lo corrieron, sino que renunció, por desavenencias con la oficial mayor de la Secretaría de Hacienda, pero todos sabemos que en México nadie le renunció al presidente, así de que lo corrieron** Por eso cobra fuerza el rumor de que el que sigue en la lista de despedidos es el director general del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, quien sigue prendido con alfileres porque no es del grupo de amigos de ya saben quién** Y el que ya está listo para regresar al servicio público por la puerta grande es Oscar Manuel Arguelles, ex coordinador de Comunicación Social de la Cámara de Diputados. Su amistad con el canciller Marcelo Ebrard lo llevo a Tapachula, para manejar la prensa en esa difícil tarea de contener a los migrantes centroamericanos y dicen los que saben que Arguelles Dorantes será en breve, el sustituto de Héctor Gandini, en la Secretaría de Gobernación, pues la dirección de comunicación de esa dependencia esta acéfala desde que Gandini se fue a la misma área, pero del IMSS.