QUERÉTARO, Qro., 31 de octubre de 2017.- Es una tradición que se vive en México, y Querétaro no es la excepción; el culto por los muertos y su mezcla con el mundo vivo se cristaliza en diferentes productos, desde disfraces, altares o calaveritas de dulce.
Desde días previos en mercados, negocios o el tianguis de “Todos Santos” del Jardín Guerrero, se puede ver el colorido, olores y sabores del Día de muertos.
Las calaveras de dulce son las más tradicionales, elaboradas por familias de barrios como El Tepetate o Sauces, llegan a ofrecerlas con diferentes colores a los clientes, quienes las pueden encontrar desde un peso las más pequeñas hasta las de 150 pesos en tamaño real.
También las hay de chocolate, pues la modernidad se mezcla con la tradición y se buscan sabores para los más pequeños.
En cada puesto no pueden faltar los tradicionales disfraces, personajes de moda que buscan ser la pesadilla de todos en este Día de muertos.
La festividad llega a su punto con diferentes concursos, desde altares, disfraces y eventos organizados por organismos de cultura, en una tradición que se niega a morir.