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QUERÉTARO, Qro., 8 de septiembre de 2024.- Cada 8 de septiembre se celebra en todo el mundo, incluido México, el Día Internacional del Periodista, una fecha dedicada a honrar a los profesionales de la comunicación y promover la libertad de prensa.
Este día también rinde homenaje a Julius Fučík, un valiente periodista checoslovaco que fue ejecutado durante la Segunda Guerra Mundial debido a su resistencia contra el régimen nazi.
En México, se conmemora adicionalmente el Día Nacional del Periodista el 4 de enero, en conmemoración del aniversario luctuoso de Manuel Caballero, considerado a menudo el padre del periodismo moderno.
Julius Fučík nació el 23 de febrero de 1903 en la actual República Checa. Su pasión por la literatura y la política lo llevó a unirse al Partido Comunista en 1921 y a trabajar para el periódico Rudé Právo y la revista Tvorba. Su labor se centró en crónicas y reportajes sobre temas sociales y políticos.
Durante la ocupación nazi de Checoslovaquia, Fučík fue perseguido y detenido varias veces. Utilizando el seudónimo “Doctor Horak”, criticó el fascismo en sus escritos. En 1941, se unió al Comité Central del Partido Comunista y empezó a publicar documentos clandestinos. Sin embargo, en 1942, fue arrestado junto a su esposa, Gusta Fučíkova, por la Gestapo y llevado a la prisión de Pankrác. En ese lugar, fue sometido a torturas hasta su ejecución.
Durante su encarcelamiento, un guardia de la Gestapo, Adolf Kolínský, actuó como doble agente y ayudó a Fučík a registrar sus experiencias en prisión. Estos escritos se convirtieron en el libro Reportaje al pie de la horca, un testimonio poderoso de su sufrimiento y resistencia. En una de las frases más destacadas de su obra, Fučík expresó: “Lo repito una vez más: hemos vivido para la alegría; por la alegría hemos ido al combate y por ella morimos. Que la tristeza jamás vaya unida a nuestro nombre”.
Fučík fue condenado a muerte y ejecutado el 8 de septiembre de 1943 junto a otros prisioneros. Sus escritos sobrevivieron y fueron publicados por su esposa después de la liberación soviética de Checoslovaquia. Su valentía y sus contribuciones a la libertad de prensa llevaron al Congreso de la Organización Internacional de Periodistas (OIP) a designar esta fecha como el Día Internacional del Periodista.
El legado de Fučík ha inspirado a muchos, incluido el poeta Pablo Neruda, quien escribió:
“Por las calles de Praga en invierno, cada día, pasé junto a los muros de la casa de piedra en que fue torturado Julius Fučík. La casa no dice nada: piedra color invierno, barras de hierro, ventanas sordas. Pero cada día que pasé por allí miré, toqué los muros, busqué el eco, la palabra, la voz, la huella pura del héroe.”