Trump tiene su modo
En la encrucijada de los tiempos cambiantes, México se enfrenta a un desafío significativo, la desaceleración en el crecimiento del turismo, sector históricamente motor clave de la economía del país, que es desdeñado desde hace cinco años por el gobierno de México, que sólo hace mención a la industria para justificar sus obras impresentables.
A partir de la falta de capacidad y apoyo de los responsables gubernamentales del tema, y que cada vez más nos estamos acostumbrando a escuchar cifras no favorables en la materia, los turistas se alejan más y cambian sus destinos a otros que sí tienen un enfoque de desarrollo y generan atractivos; nuestras playas sufren ahora las consecuencias. Con los últimos datos generados por el Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), y por el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), es posible conocer y darnos cuenta de la tendencia que debemos decir es preocupante, en tres de los aeropuertos de perfil turístico internacional que concentran dos terceras partes de los arribos de turistas al país que son Cancún, Los Cabos; y Puerto Vallarta.
Según las cifras de variación interanual mensual de enero a septiembre de 2023, y observando la información que permite generar una comparativa con el mismo período de 2022, elaborada por el Centro de Investigación y Competitividad Turística (CICOTUR), los resultados para Cancún en la variación enero-septiembre 2023 y 2022 es de +7.1%, pero la variante de septiembre del año pasado con el actual es de -4.9. Para Los Cabos la cifra entre años del mismo periodo es de +8.8%, pero para la comparativa entre septiembres es de -2.4%; y para Puerto Vallarta, la cifra de enero a diciembre de los dos años es de +10.7%, sin embargo la variante que existe entre septiembre del año pasado y el actual es de -12.7%.
Estas cifras son un llamado de atención para México, ya que evidencian una tendencia a la baja en el crecimiento del turismo en algunos de los destinos más emblemáticos del país.
El turismo ha sido un pilar fundamental de la economía mexicana durante décadas por la generación de empleo, el aporte de ingresos vitales a la economía mexicana, y su contribución para con mantener un equilibrio en la balanza de pagos. Además de generar un desarrollo regional a partir del impulso el desarrollo económico en áreas con menos progreso, lo que genera un impacto transformador en las comunidades locales, genera promoción cultural y natural, permite la conservación y promoción de la riqueza cultural así como natural de México, lo que beneficia tanto a las personas visitantes como a la población local.
Pero ante esta tendencia, México podría llevar a cabo acciones que permitan sea revertida, si fuera un país al que le interese la industria. Se podría llevar a cabo una diversificación de oferta a partir de la ampliación de destinos como lo hizo España atrayendo a visitantes hacia otras regiones además de Barcelona y Madrid.
Se debería invertir en la mejora de la infraestructura turística, incluyendo aeropuertos, carreteras, puertos y servicios públicos como lo hizo Dubái que ha construido algunos de los aeropuertos más modernos y eficientes del mundo. Llevar a cabo estrategias de promoción y mercadotecnia a nivel internacional para atraer a nuevos segmentos de turistas como lo hizo Australia, que ha utilizado campañas creativas y atractivas para promover su belleza natural.
Así como se deberían fomentar prácticas de turismo sostenible que protejan el entorno natural y cultural de México, lo que atraerá a un público preocupado por el medio ambiente, como lo hizo Costa Rica.
El turismo en México lleva años ya enfrentando desafíos que no han sido atendidos, aún se tiene oportunidad de hacerlo siempre y cuando no nos sigamos acostumbrando a la debacle.