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CORREGIDORA, Qro., 20 de abril 2017.- Efraín Serrato, director de Desarrollo Económico del municipio de Corregidora, anunció que derivado de la falta de cumplimiento en el refrendo de las licencias de funcionamiento, en el 2017 se clausuraron cerca de 53 negocios, sin embargo la mayoría logró actualizar el mismo día los requisitos para poder operar con normalidad.
«Por falta de licencia o por haber omitido su refrendo se clausuraron 53 establecimientos en el municipio, esto por qué se dieron plazos amplios, a veces hasta de tres meses para que cumplieran, al llegar a la omisión se procedió a la sanción y al ser omiso se realizó la clausura que es la ultima instancia que se aplica».
De acuerdo con el Funcionario municipal estás sanciones únicamente se aplican en casos extraordinarios a los negocios que no cumplieron con el plazo y facilidades que les dio el ayuntamiento, incluso se dio tiempo de gracia para ponerse al corriente y se multó de manera preventiva, por lo que las clausuras son la última instancia de sanciones.
De las 53 clausuras a más de 40 se les retiro la clausura el mismo dia porque renovaron su licencia, tuvieron que pagar una sanción de mil 200 pesos y refrendar el sello de la licencia, sin embargo una vez que cumplían con estos requisitos se les permitía de manera inmediata poder continuar con sus actividades.
De acuerdo con el funcionario municipal todos los rubros de los negocios fueron omisos, sin embargo las mueblerías, misceláneas, ferreterías, establecimientos como talleres mecánicos, eléctricos fueron los que mayor número de clausuras tuvieron.
«Los otros 13 establecimientos se encuentran en periodo de prueba, están en algunos tramites de desarrollo urbano y protección civil pendientes, pero todos estos datos que damos son procedimientos que ejecutaron el año pasado».
Ante todo lo anterior el director de desarrollo económico exhortó a los empresarios y propietarios de comercios establecimientos en el municipio a realizar su refrendo de manera oportuna, ya que de lo contrario podrían hacerse acreedores a la clausura de su establecimiento, además de tener que pagar multas por recargos y omisiones.