Cerrará 2024 con 350 mil nuevos empleos formales, según proyecciones
QUERÉTARO, Qro., 15 de mayo de 2020.- Alejandro Ugalde Tinoco, presidente de la Unión Ganadera Regional, lamentó que los precios de carne al público no han bajado, pese a que los precios reciben por sus ventas de 50 y hasta 60% por debajo de su precio.
Aún con pérdidas, los ganaderos locales siguen ofreciendo sus productos y no especularán con los precios, como sí ocurre en otras naciones, “no estamos buscando ganar, estamos buscando llegar a un punto de equilibrio para no perder”, declaró al ahondar que los tablajeros sí ofrecen precios hasta 40% más bajos con razón a la disminución en los costos, contrario a lo que ocurre en las carnicerías, que mantienen sus costos peses a que disminuyeron precios.
Registra una caída de hasta 70% el precio de la carne de cerdo, en diciembre el kilo de cerdo en pie se vendía entre 38 y 36 pesos, pese a que el costo de producción era de 31 pesos, lo que dejaba una utilidad de 5 pesos por kilo. Actualmente se vende entre 22 y 23 pesos, una pérdida de 8 a 9 pesos por cada kilo.
El pollo lo venden a entre 16 o 17 pesos kilos, muy por debajo del costo de producción, también la leche se vende por debajo del costo de producción.
Esa disminución en los costos debería verse reflejada en el precio al que se ofrece al consumidor final sobre todo para estimular la venta a los ya muy afectados productores, especialmente los de la zona serrana quienes, además de tener que absorber la caída en los precios, deben mandar su ganado al centro del estado, para que se procese.
Lamentó las restricciones que ponen las grandes tiendas de autoservicios para vender en ellas sus productos, pues llegan exigirles esperar a realizar sus cobros desde 30 hasta 90 días, tiempo que es imposible esperar para los productores.
Se tiene gran esperanza para que el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable del estado permita ampliar los puntos de venta.
Por último urgió a la población a consumir productos locales (miel, leche, quesos, cárnicos), pues el país produce menos del 50% de lo que consume y si los ganaderos desaparecen, con la disminución en la oferta se encarecerán los precios.