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Registra México la mayor cifra de casos de bullying a nivel mundial: ONG
QUERÉTARO, Qro., 1 de abril de 2023.-Si bien sí se registran casos de acoso escolar en las escuelas públicas de educación básica en el estado de Querétaro que “no siempre son tan alarmantes públicamente”, la Usebeq busca erradicarlo y, enseguida de su conocimiento, se activa el protocolo para su debida atención, garantizó la supervisora de educación especial de la zona uno, Silviana Rubio Rodríguez.
La Unidad cuenta con un protocolo, que surgió en el 2017, para la prevención, la detección y la actuación en los casos de abuso, acoso y maltrato en las escuelas públicas de preescolar, primaria y secundaria de la entidad, con el fin de salvaguardar la integridad de los alumnos.
El abuso se refiere al abuso sexual; el acoso será siempre entre pares; y el maltrato será de parte de un trabajador al servicio de la educación hacia a algún alumno, con el uso de la fuerza o poder, a través de la violencia física, psicológica y emocional.
En este protocolo el acoso escolar está definido como una forma de violencia entre compañeros en el que uno o varios alumnos molestan y/o agreden de manera constante y/o repetida a uno o varios compañeros.
Además, establece que el acoso escolar se distingue de la intención, repetición y duración, y esto a su vez, se divide en tres tipos: el acoso escolar verbal, que se caracteriza por burlas, insultos, provocaciones y comentarios sexuales inapropiados; el acoso social, que es cuando son avergonzados en público o se divulgan rumores acerca de sus actividades personales; y el acoso físico, que es golpear patear, pellizcar, escupir, hacer tropezar, empujar, hacer gestos desagradables con la cara o manos, así como tomar, romper o esconder sus pertenencias.
La supervisora de educación especial de la zona 1 de la USEBEQ, explicó que al activar el protocolo se debe tener cuidado para no confundir entre maltrato, abuso o acoso, ya que las actuaciones son inmediatas.
Detalló que el protocolo tiene tres pasos fundamentales: notificar de manera inmediata y con celeridad al director o responsable o autoridad inmediata superior de la escuela; el director debe comunicar un informe de hechos a la Dirección Jurídica y al Órgano Interno de Control de la Usebeq; y a su vez, las direcciones toman conocimiento de ello, integran el expediente y dan seguimiento puntual a las instrucciones de la Dirección Jurídica o del Órgano Interno de Control.
Además, destacó que cuentan con el respaldo de varios aliados como la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la Cámara de Senadores, la Cámara de Diputados y la Policía Cibernética, quienes les han dado respuesta en menos de 72 horas y se inicia la investigación.
Aunado a ello, Rubio Rodríguez, informó que cada año se elabora un programa escolar de mejora continua que permite implementar acciones que vayan de la mano con la educación socio emocional para promover el respeto, la tolerancia y una cultura de paz.
También, en este esfuerzo, los han apoyado otras instituciones como la UAQ y la misma Usebeq cuenta con un departamento de valores, el cual lleva a las aulas los recursos útiles para afrontar una situación, es decir, no marcarla como un error negativo, si no como un área de oportunidad para formar desde la escuela a los alumnos y evitar el acoso escolar.
Consideró que la educación inclusiva es el eje articulador y la columna vertebral para evitar el acoso escolar, pues a través de ella, los alumnos deben comprender que no se puede discriminar a nadie, que todos tienen los mismos derechos de asistir a la escuela y que merecen respeto, pues “si lo logramos, con entender que no se debe discriminar, vamos a avanzar muchísimo en todos los campos educativos”.
Hizo un llamado a los padres de familia a identificar indicadores de conductas de riesgos en las y los adolescentes tales como: cambios notorios en hábitos de alimentación, manifestaciones como el cutting, golpearse, aventar objetos, evasión o dificultad para integrarse; cambios en vestimenta o aspecto; pasar mucho tiempo fuera de casa o fugarse del hogar; consumo de sustancias tóxicas; aislarse; desinterés para realizar actividades escolares; alteraciones en el sueño; por mencionar algunos, ya que pueden ser una alerta o una señal para el docente y padre de familia de cualquier tipo de abuso.
Y es que, enfatizó, se debe tener una corresponsabilidad, entendida como una responsabilidad compartida entre autoridades, familia y actores del sector educativo, para atender la problemática del acoso escolar, pues de lo contrario, advirtió, no se podrá erradicar estas prácticas en ningún sistema educativo.
Garantizó que las autoridades educativas, ya sea director, supervisor, jefe de sector o inspector están preocupados, actúan directamente, dan seguimiento y han tocado todas las puertas posibles para erradicar este tipo de situaciones en Querétaro.
“Me parece que las autoridades educativas, el sector educativo está trabajando, está preocupado y estamos intentando generando nuevas formas para erradicar este tipo de prácticas en nuestro sistema educativo queretano”, concluyó.