PRI abandonó a la gente; cambiar nombre y color no es solución: Madrazo
QUERÉTARO, Qro., 9 de enero de 2014.- Después de que la semana pasada elementos policíacos de diferentes corporaciones realizaron operativos de seguridad en la comunidad de Pie de Gallo en la delegación Santa Rosa Jáuregui -lugar en el que se han reportado diversos actos de violencia, principalmente entre jóvenes de entre 15 hasta 30 años- quisimos conocer la realidad que viven las personas de aquella región de la capital queretana, donde incluso se ha hablado de grupos de autodefensa.
La señora Juana «N» nos comentó que su esposo ya ha sido víctima de la violencia de un grupo de jóvenes autodenominados «los pelones».
«También a mi esposo ya lo atacaron en una ocasión. Llegaron, mi esposo estaba trabajado y llegó esa banda; y una persona que se llama Joel, le llaman «el Termo» lo golpeó, yo estaba ahí con mis niños y nos llenamos de miedo. Pasó el tiempo pero ellos siguen siendo así de agresivos con toda la gente, con quien sea, a las personas las asaltan o las golpean, y los más nombrados que son así, son «el Tiger» y «el Tortilla con Chile» y «el Embolio», son de los que se portan más agresivos».
Sostuvo que son los fines de semana cuando se registran más actos de violencia pero que también entre semana se reúnen cerca de una tienda a consumir cerveza y disparar al aire, lo que les impide salir a la calle con tranquilidad, principalmente pensando en los menores.
«Una vez hasta me tocó que saliendo de la tienda se escuchó la descarga y me asusté, y a hasta dije <<no vuelvo a salir de noche>> y no era tan noche, serían como las ocho de la noche».
Lamentó que cuando han hablado a la policía acude con mucha tardanza, hasta una hora después -cuando todo ha acabado- y ya los individuos se encuentran en su casa bajo el amparo de sus familias y de su propiedad.
La señora Rosa «N», también habitante de Pie de Gallo, dijo que en la comunidad solo aquellos que tienen dinero pueden contratar un abogado, para que siga el caso en contra de los que se vinculan con los actos de agresión y de violencia que se dan en la comunidad de Pie de Gallo, pues de otra forma los involucrados -con mucha frecuencia- salen en unas cuantas horas o días.
«Ya estamos hartos de que aquí en nuestra comunidad todos los chavos buscapleitos agredan a las personas, ya nosotros no podemos salir ni a la calle por el mismo miedo, pues de que a todas horas tiran balazos; ya es miedo para nosotros como para nuestros hijos. Y sí viene vigilancia, vienen las patrullas, pero cuando están los pleitos ya se han ido todas las personas que estaban de pleito y se esconden en sus casas, y sus mamás los protegen».
Platicó que en un fin de semana, «los pelones» agredieron a un taxista, y poco después acudieron varias unidades policíacas, pero que ya todos se habían ido, y que esta situación ya tiene varios meses.
«Pues esto ya tiene más de un año, y si cuando los agarran, las mamás van por ellos y los liberan, entonces lo que nosotros queremos es que todo esto ya pare, que sea un rancho tranquilo para todas las personas».
Finalmente la señora Luisa «N», habló sobre el lugar que escogen «los pelones» para reunirse, se trata del lugar conocido como «el cerrito», y señaló que desde ahí han disparado, lo que les da miedo, pues puede ser en contra de cualquier persona.
«Lo que a mí me ha pasado, fue que un día estaban en el cerrito una banda, y la otra estaba aquí por mi casa, y mi casa parecía campo de batalla se podría decir; y a mi casa sí le cayó una bala y casi me la agujeraba, y a mis hermanos los golpearon también, nada más porque les robaron unos elotes a mis hermanos, y mis hermanos se enojaron y los golpearon. Luego a mi hermana, un día estaba con su novio y los asaltaron».
Dijo desconocer si existen o no grupos de autodefensa en la comunidad o en la delegación Santa Rosa Jáuregui, pues solo conoce a la policía para esa función de protección a la sociedad, sin embargo no siempre han llegado de manera oportuna a los actos que ahí suceden.
«Pues nada más la policía, pero pues vienen dos patrullas y así, pues los apedrean y se van los policías, ya no, la verdad ya no tenemos seguridad».