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QUERÉTARO, Qro., 14 de mayo de 2014.- Al seguir la pista de los casi 500 millones de dólares que la empresa Oceanografía defraudó a Banamex, existen indicios de que los recursos fueron a parar a cuentas a nombre del empresario Amado Yáñez Osuna, algunas de ellas a paraísos fiscales como Luxemburgo; y hay evidencias de que parte de esos fondos fueron utilizados para adquirir, en 2013, los equipos de futbol Gallos Blancos de Querétaro y el ya desaparecido Jaguares de Chiapas.
De acuerdo con una nota de El Universal, autoridades allegadas a la investigación indicaron que también hay elementos para presumir la participación de empleados de Banamex, quienes son investigados, ya que concedieron los créditos a través de falsas estimaciones de servicios prestados por Oceanografía a Petróleos Mexicanos, sin verificar los montos de los documentos apócrifos entregados por la compañía.
La Procuraduría General de la República (PGR) conduce estas líneas de investigación en torno al millonario fraude. Aunque hasta el momento sólo Yáñez Osuna está bajo arraigo, quien cumple la medida cautelar en una de sus residencias en Acapulco, Guerrero, en espera de que se defina su situación jurídica por delitos como fraude y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Los indicios sobre la forma en que se operó este fraude y el destino que tuvieron los fondos, se obtuvieron a partir de labores de inteligencia financiera hechas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que entregó las constancias a la PGR, dependencia que el 28 de febrero pasado intervino Oceanografía —ex proveedora de Pemex—, a fin de garantizar que continuara la operación de la compañía, que no se perdieran 11 mil fuentes de empleo, pero también que no se interrumpieran los servicios a la paraestatal.
Detectan firmas de Yáñez
Aunque en sus declaraciones ministeriales Yáñez Osuna ha asegurado que no tuvo injerencia en el fraude, que “fue sorprendido”, según detallaron las fuentes consultadas, diversos documentos utilizados para la obtención de los créditos fraudulentos tienen su firma y fueron presentados por él, en su carácter de accionista mayoritario de Oceanografía.
De acuerdo con la investigación, Oceanografía, en lugar de entregar a Banamex facturas que avalaran los servicios prestados a Pemex, presentó órdenes de trabajo conocidas como estimaciones. La empresa solicitó créditos bajo documentos falsos que amparaban cuantiosas sumas, que no le debía la paraestatal, y cuando ésta pagaba al banco una cantidad menor, los empleados del banco lo reportaban como “adelanto” de la suma total, y seguían concediendo otro crédito.
Fue hasta que Pemex se dio cuenta que las estimaciones tenían un sobreprecio, que se verificó la falsedad de los montos que amparaban los documentos entregados por los ejecutivos de Oceanografía a la institución bancaria.
Las autoridades consultadas revelaron que inteligencia financiera consiguió rastrear parte de los fondos defraudados, depositados en cuentas bancarias directamente a nombre de Yáñez Osuna, y de su esposa Verónica González, así como de otros accionistas.
Algunas de las cuentas están en paraísos fiscales como Luxemburgo, e incluso en un país del Medio Oriente.
El rastreo de las transferencias, algunas de ellas electrónicas, hacen presumir a las autoridades que parte de estos fondos fueron utilizados para adquirir en marzo de 2013, por un monto de 137 millones de pesos, al equipo Gallos Blancos del Querétaro, que hoy se encuentra bajo la administración del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), y que podría ser puesto a la venta para recuperar estos recursos que se deberán reintegrar a Banamex.
Asimismo, existen pistas que apuntan a que parte de los más de 40 millones de dólares que pagó Yáñez Osuna, en mayo de 2013, por la compra del equipo Jaguares de Chiapas, formaron parte del dinero defraudado a la institución bancaria.
De hecho, la adquisición de este club deportivo, hace un año, permitió al empresario salvar al Gallos Blancos del descenso de la Primera División, ya que cambió de sede al cuadro chiapaneco al estado de Querétaro.