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MÉXICO, DF, 14 de noviembre de 2014.- De todas las decisiones que tomamos a diario, desde qué vestir, a qué hora levantarnos o qué comer, al menos 10 mil elecciones que hacemos son intuitivas, es decir, se hacen “en automático”. Al ir al supermercado la situación no es muy diferente: elegir entre una u otra marca de detergente o cereal a veces no no nos lleva ni 10 segundos, ya sea porque confiamos en la marca, porque ya lo conocemos y nos gustó o porque así nos enseñaron los papás o abuelos, publica Milenio.
Según un estudio realizado por P&G, al hacer sus compras las personas no recorren más del 20% del supermercado que frecuentan y al menos dos terceras partes de la clientela se va de la tienda sin haber comprado por lo menos uno de los productos que planeaban llevar pues, aunque lo necesiten, si la búsqueda del producto toma demasiado tiempo se pierde el interés y posterga la compra- “Cuando hay demasiados estímulos el cerebro se bloquea”, indica Claudia López Sámano, quien trabaja en el área de mercadotecnia de P&G.
Por esto, las marcas buscan crear un “perfil” de sus clientes, en los que analizan las tendencias y hábitos de los consumidores finales de sus productos para entender mejor las formas de comprar dependiendo del sexo y la edad y, con base en esto, crear mejores estrategias de marketing y hasta saber qué tipo de acomodo se requiere en los anaqueles del supermercado, dependiendo del producto y el área de la tienda.
Sin embargo, aunque las marcas y las mismas tiendas tienen sus propios trucos para que compres ciertos productos o incluso que te lleves a casa más de lo que planeado, no es difícil salir airoso del supermercado sin salirse del presupuesto si sigues unos sencillos pasos.
1. ¡Presupuesto! Parece ser un consejo obvio, pero no todas las personas tienen este hábito. Hacer un presupuesto ayuda a controlar mejor los gastos y al obligarte a no salir de él evitas hacer compras superfluas. Al hacer tu presupuesto, puedes apartar el dinero que usarás en un sobre y al hacer las compras sólo llevar el efectivo destinado a estas.
2. Haz una lista. Antes de salir de casa, revisa qué artículos del hogar te hacen falta y haz una lista, lo mejor es escribirla pues puede fallar y al final es posible que termines comprando artículos que no necesitas y olvidando los que sí. Además, es mejor discutir esa lista con algún miembro de la familia, así se podrían eliminar productos incluidos por mero gusto o capricho y no por necesidad.
3. Compras entre semana. Al ir al supermercado entre semana u horarios poco habituales te encontrarás con menos gente, de esta forma evitarás estresarte por la cantidad de personas y hacer compras apresuradas o desorganizadas. Como reveló el estudio de P&G, más de la mitad de los clientes prefieren irse sin haber comprado lo que buscaban, ya sea porque no encuentran los productos de manera inmediata o por altos índices de estrés.
4. Compara los precios. Date un poco de tiempo para desde casa monitorear los supermercados que venden sus productos más baratos que otros. La Profeco tiene una herramienta en línea con la que puedes comparar los costos del mismo producto en distintas tiendas. Incluso, hay supermercados que varían sus precios dependiendo de la zona en la que se ubique su sucursal.
5. ¡No vayas con niños! Los niños son los mejores vendedores pues siempre convencen a los papás de comprar uno u otro producto y los supermercados lo saben pues los productos dirigidos a los pequeños, como las golosinas, están en las estanterías del medio, justo a la altura de los niños.
6. No te cases con una marca. Seguramente tu mamá o tu abuelita aseguran que el único detergente que quita las manchas de la ropa es su marca favorita, sin embargo existen muchas otras opciones. Por supuesto, las marcas líderes se encuentran en la parte central de los anaqueles pues ahí es donde se enfoca la vista y captan más atención, sin embargo en los anaqueles más altos o los últimos puedes encontrar productos de calidad a precios más accesibles.
Los trucos de las tiendas para hacerte gastar más
Psicólogos de la Universidad de Barcelona, España, realizaron un análisis de las tiendas de autoservicio y revelaron algunos trucos para impulsar tus compras:
El carrito: entre más grande mejor, de esta manera, los consumidores llevarán más productos.
Anaqueles: en la parte media alta, a la altura de tus ojos, se ubican los productos que quieren que compres.
En el rincón: los artículos de primera necesidad, como alimentos o productos de limpieza, siempre estarán en el lugar más apartado para que recorras todo el lugar.
A la entrada: los productos más caros o que dejan más ganancias siempre se ubicarán en la entrada para causar un mayor impacto visual en el consumidor.
Pasillos: en las cabeceras, o las partes externas de los pasillos, siempre se encontrarán los productos que promueven.
Cerca de las cajas: son los mejores lugares pues sirven para que los consumidores hagan compras impulsivas, más aún cuando hay largas filas para las cajas.
Las cajas: generalmente están ubicadas a la izquierda de la entrada, esto es porque la mayoría de las personas son diestras y tienden a circular hacia la derecha, sin embargo, al hacerlos circular en sentido contrario tardan más en hacer el recorrido completo, pasan más tiempo en la tienda y gastan más.
Rotación de productos: la ubicación de los productos básicos cambia periódicamente, de esta forma provocan que el cliente tarde un poco más en encontrarlos y pase más tiempo en la tienda.
Productos rebajados: los productos que están rebajados están distribuidos por toda la tienda, de esta forma es más complicado encontrarlos y te cansarás de buscar.
Productos en caja: generalmente se venden revistas, golosinas o refrescos y psicológicamente cumplen la función de ser “la cereza del pastel”, pues al no ser costosos el cliente tiende a llevárselos.
Fuentes: Profeco, P&G, y psicologiaymente.net (página hecha por psicólogos de la Universidad de Barcelona).