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SAN JUAN DEL RÍO, Qro., 4 de agosto de 2014.- A pesar de que no existe una ley o un reglamento que prohíba al Registro Civil limitar a los padres de familia poner los nombres que deseen a sus hijos, la dependencia sí solicita el significado y origen de los mismos, para así evitar problemas futuros, como el ‘bullying’.
Claudia Edith Guerrero Ruiz, encargada del Registro Civil en el municipio, destacó que se les pide que por lo menos se tenga el significado y el origen del nombre “porque a veces ni ellos mismos saben ni como se pronuncia, ni que significa, entonces sí, el único requisito que yo les pido; les pongo el nombre que ellos me indiquen, siempre y cuando, obviamente, estén dentro de la norma y bajo el sentido de la gente, porque a veces ha llegado que un nombre de niña se lo quieren poner a un niño o viceversa”.
Señaló que cuando los padres se percatan que hicieron mal en ponerle algún nombre a sus hijos, pretenden que se les quite; sin embargo, el Registro Civil no es la autoridad para hacerlo, por lo que se tiene que hacer en un juzgado civil o familiar, y es el juez quien gira la sentencia a esta dependencia, pero durante los casi dos años que lleva esta administración no se tiene ningún acta de esta índole.
Hasta el momento los nombres comunes, como María, Guadalupe, José, Juan e Ismael, que son bíblicos y religiosos, siguen siendo usados por los padres de familia, pero a últimas fechas el nombre Tadeo es el que predomina.
Sin embargo, los nombres más usados por los sanjuanenses son los extranjeros, como William, Bryan, Kevin o Sony. Incluso los raros, que en ocasión son hasta difíciles de pronunciar, están por encima ya de los locales.
En el estado de Querétaro no hay una lista de nombres que estén limitados o prohibidos, como se dio en el Distrito Federal y Sonora, debido a que la gente ponía nombres extraños, e incluso, que entre el nombre y apellido formen una palabra o mofa, que provoca que en el futuro del menor sea objeto de ‘bullying’.