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QUERÉTARO, Qro., 1 de julio de 2014.- Todo empezó con un fuerte dolor de cabeza, que derivó en un aneurisma cerebral —ruptura de un vaso sanguíneo—, y en consecuencia, una hemorragia con pronóstico de muerte cerebral.
Es la historia de la señora Blanca de Paz Suárez, de 59 años de edad, derechohabiente y jubilada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En el 2007, a un año de haberse jubilado como asistente médica, la señora Blanquita —como es conocida— fue sometida a una cirugía para liberar la sangre en su cerebro, después de haber ingresado a urgencias por un fuerte sangrado; este accidente la mantuvo durante seis meses en Terapia Intensiva.
Su hija, Dulce de Paz, comentó que la atención por parte de los médicos y enfermeras del IMSS, permitió que su mamá saliera adelante, ya que logró despertar del coma y revertir el diagnóstico del daño cerebral que había sufrido.
“Ha sido un proceso muy fuerte, porque después de que la dieron de alta yo la llevaba a todos lados en una silla de ruedas, tuve que aprender técnicas de enfermería para brindarle el cuidado necesario a mi mamá, como evitar la broncoaspiración y otros riesgos que sufre alguien que no puede moverse”, señaló Dulce de Paz.
Desde hace seis años, la señora Blanquita acude a la unidad deportiva del IMSS en Querétaro para recibir terapia, desde las 09:00 hasta las 12:00 horas; cada día realiza ejercicios que le ayudan a mejorar su condición de salud en búsqueda de su independencia física.
Actualmente, doña Blanca de Paz camina de manera autónoma, se baña, se cambia de ropa, habla, nada, baila e inclusive ganó el concurso para Reina de los Abuelitos del IMSS 2012 y con orgullo trabaja contantemente por sentirse mejor.
“Agradezco mucho a la maestra Jose y al director (de la unidad deportiva) José Luis Galindo por su apoyo, ya que al principio fue muy difícil y gracias al esfuerzo de mi mamá, sus compañeras y maestros ya se baña sola, ya camina sola, se cambia”, comentó su hija.
“Desde las 8 de la mañana me cambio, inicio con bicicleta para calentar, luego camino derecha porque eso me ayuda en mi terapia de las piernas; hasta las 10 de la mañana me voy con la maestra Jose a hacer aeróbics, lo que pueda hacer en una hora; y después me voy a la alberca, me encanta el agua, mis compañeras me ayudan a bajar o solita bajo por la escalera a la alberca. Soy independiente y responsable de mí”, señaló doña Blanquita.
Además de estas actividades, acude al Centro de Seguridad Social del IMSS, en donde desarrolla sus habilidades artísticas, como la pintura, la costura y las manualidades con pasta; desde caminos de mesa, juegos de baño, cuadros, decoraciones, entre otros, realiza de manera cotidiana.