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QUERÉTARO, Qro., 9 de diciembre de 2014.- Representantes de unas 30 familias de la colonia 10 de abril exigieron frenar la inseguridad que ocasionan unos 50 integrantes de una banda o solicitarán la presencia de autoridades federales, por los constantes hechos delictivos.
Al acudir a la oficina del diputado Juan Guevara Moreno, presidente de la Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil, los ciudadanos señalaron que en el más reciente enfrentamiento, este fin de semana, al menos 8 personas resultaron lesionadas sin formar parte de esas bandas.
Aunque no lograron reunirse con el diputado, unas 15 personas, entre ellos uno de los lesionados, explicaron que el fraccionamiento Loarca y colonias cercanas sufren por la presencia de bandas de jóvenes y la falta de respuesta de las autoridades policiacas.
A nombre de los quejosos, Sergio Gómez Quintero Denunció que en lo que va del año suman entre cinco o seis pleitos entre bandas y al pedir ayuda al 066, los policías “nos dejan colgados” o llegan a decir que “no tienen por qué arriesgar su integridad”.
“La seguridad pública en esa zona no existe. Queremos hacerles saber que si ellos no pueden, pasemos a una esfera de un siguiente nivel, estamos hablando de una esfera a nivel federal, porque definitivamente la guardia municipal no puede”, insistió.
Aseguró que el sábado pasado algunos vecinos salieron a buscar patrullas porque no les respondieron en la línea de emergencia, de manera que cuestionó la vocación de los elementos de seguridad para ser policías.
“Sábado con sábado o domingo con domingo tenemos el miedo, tenemos niños”, denunció una mujer que acudió a la Legislatura a solicitar ayuda.
Explicó que los jóvenes “se agarran seguido a golpes, piedras, machete y se agarran a correr y nos dejan a los vecinos todo el problema y con esta ya son tres veces los coches tienen daños, hoy fue hasta mi casa, apedrearon las ventanas, somos vecinos de la misma colonia”.
Los quejosos insistieron que los jóvenes se meten a las casas a “golpear, a espantar gente, a tirar zaguanes y romper cristales de los carros”.
Incluso dijo una señora, intentaron ingresar al velorio de una joven de 14 años que se suicidó por ahorcamiento y fue necesario esconder a los niños debajo de las camas y los sillones.