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Ante un daño severo se corre el riesgo de pérdida total de la visión, alertó el IMSS en Querétaro.
QUERÉTARO, Qro., 24 de marzo de 2015.- El desprendimiento de retina sucede en personas que sufren miopía, en un 70 por ciento de los casos, ya que son el grupo de más alto riesgo, por lo que se debe acudir de manera regular al oftalmólogo con el fin de prevenir daños más severos, como la pérdida total de la visión en el ojo afectado, difunció el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mediante un comunicado.
La doctora Patricia Medina Mejía, oftalmóloga y miembro de Supervisión Médica del IMSS, en Querétaro, señaló que el desprendimiento de retina no causa ningún dolor, por lo que los signos de alarma son síntomas visuales, como: la aparición de brillantes relámpagos de luz, acompañados de la percepción de cuerpos extraños dentro del ojo.
En los casos más avanzados solo se ve una especie de ‘sombra negra’ que baja como si fuese una cortina oscura, lo que indica el desprendimiento total de la retina, lo que involucra la pérdida total de la visión de ese ojo.
Este padecimiento sucede por un proceso degenerativo, en donde se cuenta con una predisposición a sufrir lesiones oculares, como agujeros o desgarros, siendo más susceptibles las personas con miopía, ya que se caracterizan por tener una estructura de su retina delgada y atrofiada, indicó la doctora Patricia Medina.
Estimó que la mitad de los casos se podrían evitar si el paciente miope acude con regularidad con su oftalmólogo, quien al revisar las estructuras del ojo puede detectar prematuramente lesiones predisponentes y tratarlas con oportunidad mediante rayo láser u otros procedimientos.
La doctora Patricia Medina señaló que el 30 por ciento restante de los casos de desprendimiento de retina, se debe a traumatismos oculares, la mayoría de estos por la práctica de algún deporte de contacto, como boxeadores y futbolistas, además de aquellos que sufren procesos degenerativos oculares.
La mayor parte de estos eventos ocurren de manera espontánea y representan una urgencia oftalmológica, ya que requiere un intervención quirúrgica dentro de las primeras 48 a 72 horas, para evitar que se involucre a otras estructuras del ojo.
Por lo anterior, el IMSS exhorta a su población para que acuda de manera periódica con un especialista y cuide de su salud ocular mediante la prevención, debido a que la disminución de la función visual puede limitar su estilo de vida.