Se registra microsismo en la alcaldía Benito Juárez de la CDMX
¿Marcelo está frito?
Marcelo Ebrard no está muerto… todavía se le mueve la colita.
Vapuleado, y todo, el ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal quita el sueño a más de uno; su inminente regreso a la vida pública ha acelerado la maquinaria de guerra echada a andar en su contra desde el cierre de la Línea 12 del Metro, hace diez meses.
No es casual que la Comisión Especial de la Cámara de Diputados para dar seguimiento a los recursos federales destinados a esa línea del Metro esté por presentar el próximo domingo un informe integrado desde hace varias semanas; ¿los tiempos electorales apremian?.
El estudio legislativo no dejará títere con cabeza. Ebrard, Mario Delgado y Enrique Horcasitas cargarán con todo el peso de la responsabilidad; de entrada serán acusados del “desastre” por incapacidad, negligencia y omisión… y de salida, ¿por fraude?
El remate llegará en el momento justo, cuando Marcelo deshoja la margarita política. Es sabido que la Morena lopezobradorista y Movimiento Ciudadano le han ofrecido –en charola de plata– una diputación. Entre ambas posibilidades no es difícil aventurar cual será la elección, sobre todo, cuando uno de sus alfiles, Mario Delgado, ya inició trámites para unirse al partido del Rayito de Esperanza.
Lo grave del asunto es que el informe legislativo de la Línea 12 podría terminar por atropellar a Marcelo y aplastar cualquier aspiración política.
¿Por eso hace caras y gestos –por carta– para comparecer ante la comisión investigadora –encabezada por el priísta Marco Antonio Calzada Arroyo– y demandar imparcialidad «ya que estamos en pleno proceso electoral”?
Si Ebrard fuera convocado, y lograra abrir el debate, podría resurgir de sus cenizas. El problema es que eso también lo saben sus adversarios quienes parecen tener la sartén lista para freír a la liebre.
EL MONJE LOCO: Ni verdad jurídica ni verdad histórica, si acaso, relato oficial. Human Rights Watch y la CNDH descalifican el “carpetazo” de la PGR al caso Ayotzinapa. Lo dicho, el Gobierno sí tiene quien le escriba, y no tiene quien le crea.
@JoseCardenas1 | [email protected] | www.josecardenas.com