Se construye la paz con bienestar, educación y salud: Evelyn Salgado
MÉXICO, DF., 18 de junio 2015.- Con ojos de desvelo y sólo unos cuantos pesos en la bolsa, que le dan para comer una torta al día, familiares de Jorge Eduardo Damaso García de 28 años, quien la semana pasada recibió un balazo justo en la medula espinal a manos de un agente de la Procuraduría Capitalina, cuando fue sorprendido en intentado robar un reloj, están renuentes a hablar con los medios de comunicación.
Agresivos y retadores, exigen que no se tome una sola fotografía de ellos e incluso, revisan celulares para verificar que ni de “casualidad por accidente” se tenga alguna imagen, sin embargo, a regañadientes y quizá a manera de desahogo, la más grande de la familia, que según los paramédicos del hospital es la madre del imputado, dice unas palabras con el objetivo de que los dejen en paz y evitarse problemas, detalla El Universal.
La mujer, quien de antemano pide omitir su nombre así como fotografías, dice sentir pena y temor al escarnio público, explica —en la sala de espera del hospital de la Cruz Roja, Polanco— lo complicado que ha sido para la familia esta situación y comenta que algunos vecinos o conocidos les han dejado de hablar cuando identificaron a Jorge Eduardo como el hombre que asaltaba en la zona de Constituyentes y parte del Estado de México.
Dice que perdona a todos por el “accidente”, al oficial por impedir el robo y dispararle, así como a su hijo por causarle problemas, con el argumento que robaba por necesidad pues hay una familia que alimentar y además se relacionó con amigos que eran una mala influencia para él. La mujer, mayor de los 60 años, ahora lamenta el no haberle puesto atención ni cuidado a su familia, si robaba, dice, nunca vio un peso de eso.
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