Libros de ayer y hoy
HELICÓPTEROS
Gran revuelo causó el vuelo del titular en el cargo más alto en la Comisión Nacional del Agua que lo llevó a renunciar. El hecho: yo diría insignificante frente a lo cotidiano que realízan nuestros políticos con los bienes que no son de ellos y que han sido pagados con los impuestos de los ciudadanos. Seguramente el personaje que me ocupa lo había hecho otras veces, pero esta vez “lo pescaron” y se lo engulleron las redes.
Hubo, por supuesto, desgarramiento de vestiduras en la clase empoderada y como siempre, el ofrecimiento de que la investigación correspondiente llegará a las últimas consecuencias, no obstante el principio universalmente aceptado, menos en México, consistente en que “a confesión de parte, relevo de pruebas” ¡¡¡A ver cuándo nos dan los resultados!!!
A lo largo y ancho de este noble país, todos los días, a las horas de entrada de las escuelas, podemos dar cuenta de vehículos oficiales que, conducidos por empleados de las diferentes dependencias gubernamentales, llevan a sus hijos y van por ellos, pero nadie decimos nada en esa cultura institucionalizada de las complicidades silenciosas y de la consecuente impunidad.
Ojalá alguno de los candidatos en campaña se comprometa y, sobre todo cumpla, en el sentido de acabar con estas practicas viciadas que nos dañan a todos… sean del cielo o de la tierra.