Anuncian fecha de pago de Pensión Mujeres Bienestar de 63 a 64 años
MÉXICO, DF, 30 de noviembre de 2014.- Ordeñan vacas, recolectan huevo, asean corrales, vacunan aves, limpian excremento y sacrifican animales en el rastro de su propiedad, portando con orgullo el uniforme militar. Sin armas, operativos de seguridad, capos ni drogas, la vida transcurre aquí sin sobresaltos para el centenar de soldados asignado a La Estancia, la granja de la Secretaría de la Defensa que se ubica en el estado de Querétaro. Un terreno de 100 hectáreas donde los castrenses elaboran productos lácteos (queso, leche, yogurt, crema); porcinos (jamón, carne, chorizo) y avícolas (huevos de gallina y codorniz) entre otros, publica Milenio.
Comenzó hace 37 años como un criadero de caballos y ganado de la Sedena que, tras su cierre, se transformó en una zona avícola y lechera para autoconsumo del Ejército Mexicano y sus derechohabientes. No obstante, el éxito de esta pequeña industria se ha extendido modestamente al público en general, que adquiere estos insumos en una tienda de la colonia Lomas de Sotelo en el Distrito Federal, así como en otros puntos del país, tiendas y restaurantes pertenecientes a la Defensa Nacional.
«Aquí los soldados hacen sus funciones específicas y en el área donde son asignados se dedican al aseo, alimentación, auxilio al médico veterinario, ordeña y abastecimiento de alimentos para animales. Pero como en toda área militar hay jerarquías», cuenta Ricardo Velázquez, coronel de caballería y actual administrador del lugar, quien recibió la noticia de su nombramiento el pasado 6 de enero, hecho que consideró un regalo de la vida dado su gusto por los equinos. Así, arregló sus cosas y salió de Guerrero Negro, Baja California Sur (zona donde se elabora la sal) para adaptarse drásticamente a la tranquilidad de una granja en el centro del país.
Nota completa: http://www.milenio.com/cultura/dominical_120-la_estancia-rancho_la_estancia_0_418158346.html