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MÉXICO, DF., 3 de abril de 2014.- La manera de operar de Oceanografía con los intermediarios financieros no es reciente, en 2001, respaldada por supuestos documentos de Petróleos Mexicanos, se acercó a Banco Interacciones en busca de financiamiento, pero el banco detectó la falsedad y vetó a la empresa.
Así lo explicó en conversación con Milenio Gerardo Salazar, director general de la institución financiera, quien dijo que aunque han pasado 13 años de aquel evento, lo importante es seguir trabajando en el nivel de especialización, dado que eso fue lo que evitó caer en el engaño.
Interacciones se especializa en dar créditos al gobierno y a empresas proveedoras de éste, por ello, comentó el directivo, si bien no es frecuente, no ha sido el único caso que han enfrentado, pero la vocación de banquero obliga a tener un ojo experto que detecte lo verdadero de lo falso.
Al estar ligados a proveedores del gobierno, ¿tuvieron relación con Oceanografía?
En 2001, Oceanografía pretendió hacer algo con nosotros, nos quiso engañar con un sello falso descontando documentos de Pemex, y por consiguiente fue vetada por parte nuestra; con eso hemos probado un nivel de especialización importante y aunque ya estamos a 13 años de distancia, eso no para. La especialización es un tema que se ha logrado día con día, no podemos reparar en prestarle dinero a empresas que tienen contratos de primer orden como fue el caso, pero eso requiere revisiones constantes y lo vamos a seguir haciendo porque somos líderes en cadenas productivas con entes gubernamentales.
¿Han tenido más casos como éste?
Sí, aunque hay que aclarar que no son frecuentes; al tener un negocio público no estás exento a que algunos de tus ejecutivos reciban llamadas de alguien pretendiendo venderle un bono de algún banco central, no estás exento de que alguien te proponga un negocio inmobiliario sobre terrenos que no tiene, por eso, creo que la especialización y la vocación de banquero te obliga a tener un ojo experto para detectar lo verdadero de los falso.
¿Cómo los han evitado?
La sociedad quiere que seamos prestamistas superiores que discriminen riesgos, que asignemos el ahorro de forma eficiente para el impulso del crecimiento y no destruyamos la riqueza en el proceso, por eso no queremos que nos defrauden. No queremos que nos depositen dinero de procedencia ilícita y no queremos prestarle a un proyecto que no tenga una fuente de pago o que se convierta en un crédito irrecuperable; claramente ese es el nombre del juego, tomamos riesgos, pero de forma educada, entrenada y, en la práctica, probada con nuestros indicadores; el objetivo es ser altamente rentable respecto al riesgo asumido.
¿Cómo impactó en la banca el caso Banamex-Oceanografía?
Si hay un fraude o un quebranto y todo se hace con un ánimo preventivo, no solo correctivo, la información fluye sin problemas, lo que te permite un proceso de mejora continua. Eventualmente, diría que los controles de la banca no han metido al sistema en un problema, aun en el caso de Banamex no lo hizo, sabemos que hay mucho dinero, pero en términos relativos no te pones a dudar de la solvencia ni de ese banco ni del sector, pero se trata de un proceso que no se termina. No se puede decir hoy estoy bien, sino que hay que elevar el estándar todo el tiempo, con esa calibración se evitarán problemas o sorpresas.
Infraestructura es uno de sus fuertes, con las reformas más bancos entrarán, ¿cómo van a competir?
Los bancos tradicionales esperan competir en el mercado de fondos prestables cuando un proyecto llega, pero en proyectos de infraestructura debemos hablar de algunos cuellos de botella, a veces se deben tener licencias y permisos, decretos que los soporten, un proyecto ejecutivo, un análisis de factibilidad técnica, económica y financiera. Eventualmente tener un integrador, tener todos los elementos juntos y luego llegar con un banco a pedirle prestado, nuestro enfoque no es esperar a que nos pidan prestado, estamos involucrados como asesores, consultores de todo el proceso; si un banco quiere meterse en infraestructura creyendo que va a prestar y hasta ahí va a llegar, no va a tener mucha suerte, al menos que prácticamente regale el dinero, hay que cubrir una serie de pasos que un banco típico no cubre.