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QUERÉTARO, Qro., 2 de marzo de 2015.- La Fiscalía General del Estado logró la identificación de las personas que abrieron las cuentas bancarias utilizadas para perpetrar el robo cibernético de más de 6.5 millones de pesos de las arcas del ayuntamiento Úrsulo Galván que se ahorraban en una sucursal bancaria Santander, dijo el alcalde César Domínguez Castillo.
Según lo que publica el Diario de Xalapa, precisó que las diligencias se encuentran muy avanzadas y por ello no se descarta que durante este año se localice a los responsables y se pueda recuperar el recurso que puso en riesgo el desarrollo de obras y servicios de Úrsulo Galván y sus comunidades.
El «hackeo» fue perpetrado en noviembre del año pasado y obligó al municipio a limitar recursos y lograr convenios con empresas y prestadores de servicios para garantizar la culminación de calles pavimentadas, introducción de red de agua potable y de drenaje, entre otras obras importantes para la ciudadanía.
Abundó que durante la semana pasada se llevó a cabo una diligencia pericial en las instalaciones del banco Santander, en Querétaro, donde está concentrado el hardware que procesa ese tipo de operaciones electrónicas, por lo que anunció que están por definirse o esclarecerse otras líneas de investigación que tienen que ver con los accesos vía internet al banco.
Pues, 40 minutos previos al robo cibernético se dieron de alta 11 cuentas nuevas para realizar los traslados sin que tampoco el ayuntamiento fuera notificado.
Destacó que con base en los resultados de la investigación se podrá contar con elementos muy importantes para proceder vía mercantil o civil en contra de Santander, al asegurar que figura como el principal responsable de mantener seguros los ahorros no solamente del ayuntamiento que preside, sino de todos los cuentahabientes que le confían la seguridad de sus recursos.
Señaló que no se han descartado fallas significativas en los sistemas de seguridad del banco y por ello se espera tener el fallo a favor de Úrsulo Galván para que Santander le restituya el recurso que le fue robado.
Señaló que el presupuesto del año pasado fue de 54 millones 800 mil pesos y ese robo que sufrieron les provocó un desajuste que los orilló a limitar recursos, entre éstos su salario, el de los ediles y regidores, para garantizar la continuidad de la obra pública. El presupuesto de este año es similar y no se utilizará para reponer el faltante de 2014.
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