Existen 200 juicios contra la UAQ

QUERÉTARO, Qro., 10 de febrero de 2014.- Hay más de 200 juicios en contra de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), señaló el abogado Luis Alonso Corona García, quien lleva el caso del Dr. Carlos Alcocer Cuaron, y de otras tres personas, entre ellas a la maestra María Eugenia Lecona, a quién ya se le ha pagado un millón de pesos. Esto por la reducción de la pensión y otras prestaciones que la UAQ hizo al Dr. Alcocer Cuarón, quien la semana pasada dejó de existir, sin que hubiera una justificación para ello.

«Estamos hablando en un rango de entre el 40 al 60 por ciento de lo que debería de ser su percepción via jubilación, y en el caso de los juicios ya se ganó esa parte, donde se establece la obligación de pagarla, bueno aún con eso, en represalia, no están pagando ni el 40 por ciento que le daban».

Explicó que al igual que sus clientes, son cientos de personas las que se encuentran en una situación similar, que por cuestiones de adecuaciones en la ley, se han visto perjudicados por las políticas que entraron en vigor, sin que puedan recibir su pensión íntegra como lo marca la ley, pero aseguró que no tendría que ser así, ya que la ley sólo puede ser retroactiva cuando es en favor del trabajador.

Por su parte, el hijo del fallecido Dr. Alcocer Cuarón, Carlos Alcocer Fernández de Jáuregui, aseguró que su padre, desde su regreso a Querétaro, se dedicó en cuerpo y alma a fortalecer la docencia en el estado, aportando con su trabajo para la gestión del campus Juriquilla de la UNAM, así como algunos terrenos para la UAQ.

«Consiguió el terreno en la Cuesta China, con el que incluso la UAQ pagó un adeudo millonario que tenía con el Seguro Social, por ejemplo, las hectáreas que recibió la UAQ, gracias a su gestión en Juriquilla, pues también de varios millones, consiguió un donativo importante para la facultad de Medicina y muchas cosas importantes más, fundó la escuela de Medicina, Enfermería, Nutrición, etcétera».

El hijo del Dr. Alcocer Cuarón, puntualizó que lo que buscan es hacer justicia no solamente en el caso de su padre, a quién se le quitó un 60 por ciento de descuento de sus percepciones laborales por una trampa legal, sino de todos aquellos a los que se les adeude dinero, pues es lo que les corresponde por ley y por su esfuerzo con la UAQ.