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QUERÉTARO, Qro., 29 de abril de 2014.- La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), llevaron a cabo la consulta pública para dar a conocer el trazo y el impacto ambiental que tendrá el tren rápido México-Querétaro, mismo que saldrá de la estación de metro Buenavista y llegará a Bernardo Quintana.
El director General de Transporte Ferroviario y Multimodal de la SCT, Pablo Suárez Coello, indicó quen su primera etapa, el tren rápido tendrá una extensión de 209,8 kilómetros y contará con 37 viaductos con una longitud de 15,6 kilómetros, así como 11 túneles y podrá alcanzar una velocidad máxima de 300 km/h, teniendo un recorrido de aproximadamente 59 minutos, y saldría de la Línea de Buenavista hasta Querétaro. Se estima que realice 36 corridas y transportaría a más de 23 mil usuarios diariamente, así lo indicó
“El proyecto del tren rápido México-Querétaro es la primera etapa del proyecto México Guadalajara y posteriormente México-Monterrey (…) Saliendo de la estación Buenavista llegando la estación Fortuna y cinco estaciones en el Estado de México, en un traslado de 27 kilómetros: 20 en el Estado de México, 7 en el Distrito Federal, para que a partir de ahí, el proyecto de este tren se comience a construir para poder llevar desde Cuatitlan hasta Huehuetoca la continuación del tren, donde nosotros sabemos y podremos utilizar la construcción de las vías para poder llegar hasta la ciudad de Querétaro, la ubicación de la estación estarán en la lateral de Bernardo Quintana».
Destacó que en esta primera etapa del tren rápido se harán cinco licitaciones para la obra civil y se está llevando a cabo la adquisición de 100 kilómetros de tierra, debido a que será una vía férrea nueva, ya que las de carga no cumplen con las características para un tren rápido.
“En el trayecto de los 210 estamos utilizando vía nueva, sobre derecho de vía ferroviaria y los 100 kilómetros es donde hay que adquirir derechos de vía para poder instalar rieles de 119 libras (…) para los estándares de seguridad no hay dentro de las vías actuales esta capacidad de riel porque las vías de carga utilizan otro tipo de libraje que no usan los trenes de alta velocidad”.
Dentro del impacto ambiental, Suárez Coello dio a conocer que con el uso del tren rápido, tendrán que ser removidos más de 60 mil árboles, siendo principalmente de matorrales, mezquite, pinos, y se verán afectadas más de cien mil arbustos.
“Vamos a remover más de 60 mil árboles. Puede resultar por sí solo un número muy grande pero hay que pensar que son 60 mil árboles en un trayecto de 210 kilómetros que fundamentalmente son matorrales (…) con la disminución de CO2 que va a producir el tren respecto a los automóviles y autobuses vamos a reducir del orden de 95 mil toneladas de CO2. ¿Qué significa esto? tendríamos que tener un bosque de 760 hectáreas para poder contrarrestar esta contaminación, estamos evitando y reduciendo 600 accidentes por año, casi dos accidentes diarios, es lo que pretenderíamos reducir con la operación ferroviaria”, expresó.