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QUERÉTARO, Qro., 3 de octubre de 2014.- Un suicidio impacta en la vida de por lo menos seis personas cercanas a quien lo comete y los motivos más frecuentes de quitarse la vida es el disgusto familiar, causas sentimentales y las enfermedades físicas o mentales, afirmaron especialistas durante la presentación del libro Suicidio, la Última Decisión.
Luego de que el diputado Germán Borja inauguró la ceremonia de presentación del libro, diversos especialistas puntualizaron que el mayor rango de edad del suicidio es el de los adolescentes, pero también hay infantes, adultos y adultos mayores.
De acuerdo con datos del Instituto Hispanoamericano de Suicidiología, los métodos más comunes para cometer este acto son el ahorcamiento, el salto al vacío y el uso de arma de fuego, pero también se utilizan medicamentos, venenos, métodos ferroviarios, arma blanca y quemaduras.
El autor del libro, Alejandro Ávila Tejeda, autor del libro Suicidio la Última Decisión, advirtió por la carencia de una política pública nacional para prevenir el suicidio y la falta de bibliografía en el tema, porque no hay más de 30 libros que aborden esta problemática.
“Llevan contabilizados hasta el día de hoy 51 mil suicidios consumados y son los registrados, porque hay muchos más que no los cuantifican y ya no hablemos de los intentos. Esta problemática es algo que nos está rebasando es la segunda causa de muerte en jóvenes de 15 a 24 años de edad”, dijo el autor.
Al respecto, el diputado local Germán Borja señaló que un suicido afecta no solamente a la persona que lo hace sino a las personas que lo rodean, por lo que se pronunció por sumar esfuerzos para reducir el número de personas que tratan de resolver sus problemas con comportamientos suicidas.
“Es una situación que alcanza a los menores también y bajo ese tenor, es que los estudios indican que el principal motivo son problemas familiares y escolares. Dentro del ámbito familiar influye la desintegración por el divorcio, abandono de hogar, enfermedades físicas, psicológicas maltrato físico, entre otras”, declaró el legislador.
Durante la presentación del libro, se subrayó la necesidad de incrementar la comunicación en las familias, así como supervisar páginas de internet que visitan los jóvenes y adoptar severas sanciones a quienes promuevan el suicidio.