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TEXAS, EU, 28 de febrero de 2015.- Un pequeño de 4 años de edad se debate entre la vida y la muerte luego de que su madre, una texana de nombre Jenea Mungía, le propinara una paliza y decidiera castrarlo en un arranque público de histeria por motivos que aún no se esclarecen.
Conforme al Daily News, el incidente se produjo el pasado martes 24 de febrero en la ciudad de Houston, donde la madre de 23 años fue avistada por automovilistas y vecinos atacando a su pequeño en punto de las 13:00 horas, y aunque la agresión ocurrió en el jardín, a plena luz del día y ante por lo menos una decena de testigos, la comunidad de los suburbios estadounidenses guardó silencio y tampoco se atrevió a hacer algo para evitar la tragedia.
En base a las primeras diligencias ministeriales, se precisa que la señora Mungía salió a la calle con el pecho descubierto, arrastrando al menor de los cabellos y utilizó unas tijeras de jardín para acuchillar al infante, quien presenta “múltiples heridas en el torso, contusiones en la cabeza provocadas por golpes con un objeto pesado y mutilación parcial de los genitales”.
Trascendió que, a 10 minutos de haberse iniciado el altercado entre madre e hijo, fue un chofer de la compañía postal FedEx quien se acopió a la tarea de llamar a las autoridades, ello luego de que se percatará durante su rondín que “una señora enloquecida, sin blusa, estrellaba la cara de un niño contra el pavimento”, publica The Daily News en su versión digital.
“Para cuando llegó la policía al inmueble, Mungía todavía se encontraba golpeando al pequeño de 4 años, y, aunque un elemento de seguridad intentó negociar con ella, todos los intentos fueron inútiles. Un guardia finalmente se decidió por soltarle una patada en el abdomen para neutralizarla e inmediatamente la puso bajo arresto”, se advierte en el reporte ministerial, donde se añade que había sangre al interior de la casa, el césped, el pavimento y la blusa que la muchacha de 23 años se habría encontrado usando antes de salir a la calle semidesnuda.
El rotativo estadounidense precisa que Mungía fue interrogada el mismo día del ataque y ahora permanece bajo custodia en la prisión del Condado Harry’s, donde por lo pronto no se contempla que tenga derecho a fianza y ya se le practican las evaluaciones correspondientes para dictaminar su estado mental. En cuanto al niño de 4 años, este fue transportado de emergencia al Memorial Hermann Hospital, donde permanece en cuidado intensivo y se reporta grave.
En ese sentido, reporteros del Daily News lograron ponerse en contacto con la familia de la joven en un intento por descifrar el motivo del ataque y se encontraron con que Mungía es madre soltera, vive con sus padres y su hermana menor en la misma casa de dos pisos donde mutiló al pequeño y “no entienden que pudo haber llevado a la joven de 23 años a perpetrar el ilícito, pues la describen como una ‘buena y amorosa madre’”.
Una fuente anónima informó que la muchacha habría sufrido una fuerte depresión post-parto hace exactamente 3 años, no obstante, “se medicó a tiempo y todo se encontraba bajo control desde entonces”.
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